Tlahuelpuchi: vampiras mexicanas


Fundada en 1856, Tlaxcala es uno de los estados libres de México, tierra de costumbres y tradiciones, pero también de leyendas. Por las noches, los habitantes de rancherías, que tenían hijos sobre todo recién nacidos, procuran cerrar puerta y ventanas. Hacer caso omiso de los ruidos animalescos podría representar un peligro para las familias, pues un hijo no bautizado podría correr un peligro a manos de las Tlahuelpuchis, brujas que también son vampiros, alimentándose de la sangre de los inocentes. 
   El nombre es de origen náhuatl y significa "sahumador luminoso". Se remonta en los pueblos prehispánicos, específicamente con los aztecas. Ellos describían a estos seres como entidades femeninas, de día eran mujeres pero de noche se transforman en seres sanguinarios. 
   Las tlahuelpuchis portaban alguna maldición que les otorgaba habilidades, entre ellas transformarse en animales, por lo que a estos seres se les asocia con nahuales e incluso hay versiones que aseguran que se trata de nahuales. También puede transformarse en vapor. A diferencia de lo nahuales, que pueden transformarse en animales con la intención de contactar a su nahualli, estas entidades lo hacen con la finalidad de cometer atrocidades, entre ellas infanticidio.
    Aguardaban el anochecer y poder moverse entre las sombras. Adquirían la forma de animal, pero especialmente en aves y de color negro, para ingresar a la vivienda de los indígenas pasando desapercibida. Acto siguiente, la tlahuelpuchi procedía a consumir la sangre del bebé sin ningún miramiento. Una vez realizado el terrible acto, huía en su forma animal antes de que los padres despertaran. Cuando se percataban de la muerte del pequeño, atribuían de inmediato la culpa a este tipo de brujas. Pues lo desconocido siempre fue tema central para los pueblos prehispánicos y se recurría a las creencias a manera de explicación racional. 
   Otro rasgo para identificarlas es su diabólica transformación en bolas de fuego; surcan los cielos nocturnos en estas formas y atraviesan los cerros a gran velocidad. En cuanto los indígenas las descubrían trataban de huir y protegerse. 
   

Con la llegada de los españoles, las características de la leyenda cambiaron, ahora por ejemplo las tlahuelpuchis son más discretas. Pueden llevar a cabo una relación estable con un humano mortal y sin que éste sospeche en la verdadera identidad de su esposa. 
   Hay leyendas en torno a esto, por ejemplo se narra sobre un hombre que no sospechaba que su esposa era una Tlahuelpuchi. En la comunidad donde habitaban, las muertes de infantes eran tema común mientras los padres se lamentaban de las pérdidas de sus hijos. Al hombre le extrañaba que desde su matrimonio con aquella mujer, todas las noches después de cenar le producía un gran sueño. Atribuía al trabajo en el campo sin pensar en que su esposa tenía relación. Hasta que escuchó por otros que su esposa era en realidad una tlahuelpuchi. Con tal de confirmar la sospecha, una noche fingió probar la sopa y la engañó con hacerse el dormido. La espió y cual fue su sorpresa al ser testigo de cómo en medio de una hoguera, su esposa se retiraba las piernas al tiempo que se transformaba en una esfera de fuego. Confirmó las sospechas y para atraparla le habían recomendado agarrar las piernas y no entregarlas hasta que ella confesara. 
   Tomó las piernas y espero a su esposa en casa. Cuando regresó a la hoguera, la mujer entró en pánico al no hallar sus miembros. Cubrió su cuerpo con un petate y ahora ella fingió estar enferma. Su esposo la destapó y le enseñó las piernas de ella. De esta manera la entregó a las autoridades que se encargaron de ejecutarla, mas al saberse que era la responsable de las muertes de infantes. 
   ¿Qué era en realidad la sopa que el marido cenaba? Hay respuestas que se recomienda permanecer en el silencio, pues el caldo era en realidad sangre de los infantes....
   El elemento nuevo agregado son las partes del cuerpo desprendibles de las tlahuelpuchis, actividad necesaria para la transformación en esfera de fuego. La forma de capturarla es precisamente en esconderle las partes de su cuerpo. Esto puede ser algo difícil por la astucia de estas entidades. Solo resta proteger al bebé o infante con unas tijeras colocadas en forma de cruz. 
   En otras versiones, la tlahuelpuchi no necesitaba ingresar a la vivienda, podría extraer una larga lengua similar a un hilo rojo que finalizaba con una aguja, misma que es útil para extraer la sangre del inocentes. 
   Son escasos los relatos donde los adultos sean las víctimas de las tlahuelpuchis, no llegan a matarlos pero sí a debilitarlos cuando se alimentan de su sangre. Se les asocia como las responsables de "la subida del muerto" al inmovilizar al durmiente e impedir que se despierte. También se les asemeja con los súcubos al tener relaciones sexuales con el adulto, dejándolo débil. 
   Las tlahuelpuchis forman parte del folclor de las regiones de Tlaxcala pero se han extendido a diferentes regiones del país mexicano. 



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