Algo más trágico que pueda ocurrir en la adolescencia es justamente el suicidio, lo que arroja muchas interrogantes o desconcierto por parte de los adultos, ¿por qué tan joven? Pensando que la muerte es exclusiva de los adultos, pero se ignora que alcanza a todos. Sin embargo el adulto le cuesta trabajo pensar que alguien joven se quite la vida.
¿Qué podría orillar a alguien tan joven recurrir a la muerte? Jeffrey Eugenides nos narra la dramática e impactante historia de las hermanas Lisbon, cinco hermanas que parecían tener un futuro por delante, pero el camino elegido fue el suicidio.
Narrado desde el punto de vista de uno de los testigos del suceso, la novela se enfoca a la intrigante vida peculiar de la familia Lisbon, una familia regida por una madre severamente estricta y ultra conservadora que parece manipular las decisiones de todos los integrantes, un padre sobajado ante el poderío de esta mujer tiránica, mientras que las hijas algunas intentarán acatar las órdenes pero también otras que están a punto de experimentar su feminidad y sexualidad a flor de piel de su juventud a lo que conlleva a las estrategias educativas más represoras.
En relación al suicidio no es un spoiler, ya que desde un principio se cuenta y es la matriz de la historia, aunque el conflicto no se centra únicamente en esto, sino en las consecuencias que generó el primer suicidio en la familia Lisbon que termina por impactar a toda una comunidad. Eugenides nos cuenta cómo los mismos Medios de Comunicación, influenciados por el gobierno, se aprovecha para convertir la tragedia juvenil en un mercado para tapar las mismas desgracias. Mientras leía el libro ocurrió, simultáneamente, la tragedia de la masacre escolar en Coahuila, Torreón, y que culminó en un suicidio. Pensar como los Medios se prestaron para acusar un factor ajeno a la verdadera causa del suicidio. La lectura de este libro quedó como anillo al dedo, para pensar cómo la sociedad juzga el acto suicida sin contemplar siquiera las circunstancias que rodean el acto.
Las Vírgenes Suicidas es una lectura desafiante para aquellos que juzgan o piensan mal del suicidio aunque tampoco la sitúa como un trono a favor, sino que nos ayuda a comprender la razón, no siempre es depresión, no siempre es melancolía o por falta de serotonina, situación que en la vida real se implementa como una oración bíblica a repetir. ¿Por qué no prestar atención al ambiente que rodea el fenómeno del suicidio? Porque implica devolver la responsabilidad que carga el exterior, como ocurre en la novela.
El libro es un reflejo exacto de la incomprensión de los adultos hacia los adolescentes que atraviesan el despertar de la sexualidad, y éstos actúan ignorando los deseos propios de los chicos y se les trata de imponer una castidad puritana. Donde se ignoran los sentimientos que atraviesan un ejemplo Cecilia Lisbon la hermana menor que es considerada "la rara" porque es la menos incomprendida y los padres actúan ignorando lo que ella siente.
En el año 2000 se adaptó la novela en versión cinematográfica, protagonizada por Kirsten Dunst como la hermana mayor y fue dirigida por Sofia Coppola. A comparación del libro, la película se centra más en las circunstancias de la familia Lisbon, que vale la pena echar un ojo al igual que el libro.
El género está más inclinado al Drama, y sin embargo cuando lleguen a la escena final pareciese que se convertirá en una escena de género de Terror.
9/10
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