Su aspecto es de piel verdosa aunque también hay de aspecto pútrido, con rasgos esqueléticos. Los ojos permanecen abiertos, sin parpadear con la mirada fija. Es muy lento, puesto que al estar muerto pasa por el "rigor mortis", es decir, sus extremidades están rígidas. A pesar de su lentitud, posee una fuerza extraordinaria, puesto que puede arrancar desmembrar o destripar a sus víctimas con sólo morder o con sus propias manos.
Es regido por los principios básicos de instinto como el hambre pero con tendencias de canibalismo, aunque también consume animales e incluso insectos.
No se debe dejar engañar por su apariencia, ya que puede usar como armas objetos contundentes o punzo cortantes. Sus ataques pueden ser desde individual o atacar en grupo; esta última forma de ataque es más peligrosa ya que ocasiona accidentes o es más fácil de acorralar a sus víctimas. Este ser no descansa y no muere, sólo camina o persigue incansablemente a su víctima.
Otro rasgo que lo hace más peligroso es que puede transmitir el virus por medio de las mordidas o rasguños. La víctima que fue herida, pasa a un proceso de transformación: dependiendo el tamaño de la herida el proceso varia desde tres horas hasta seis. La víctima contagiada atraviesa por una fiebre y un dolor corporal, para después pasar por hipotermia hasta morir lentamente. El virus reanima el cuerpo para convertirlo en esta criatura inmortal. La manera más factible para destruirlo es fracturando o destruyendo el cráneo o incinerándolo, a este último tiene miedo.
DESCRIPCIÓN FÍLMICA
La Noche de los Muertos Vivientes (1968): El primer muerto viviente es el que aparece en un solitario cementerio de Pensilvania, en Estados Unidos. Sin embargo, una horda de estas criaturas rodean una granja donde un grupo de sobrevivientes intenta defenderse de ellos y se encierra en la casa de la granja mientras esperan ayuda. Aquí se explica que los muertos fueron reanimados por la radiación emitida por un satélite de Venus. Al principio, en las noticias, se cree que se trata de un fenómeno de histeria masiva o fugitivos presidiarios que cometen crímenes y canibalismo. No se les nombra como muertos vivientes, ni siquiera como zombies. A veces les dicen "Ghouls" (esta es otra criatura pero de acuerdo a la tradición arábica es necrófaga). Estas criaturas comienzan a invadir pueblos pequeños hasta que un grupo de civiles, dirigidos por policías y cazadores, se reúnen para combatirlos. Se descubre que al destruir su cráneo se les puede detener.
Amanecer de los Muertos (1978): Los muertos vivientes han logrado invadir las grandes ciudades. Algunos habitantes se resisten a abandonar a sus seres fallecidos, los reciben en su casa o los dejan encerrados en sótanos, como en un vecindario latino y de afroamericanos que tenían a "sus muertos" en el sótano. Sin embargo con esto producen que el virus se propague acabando con la mayor parte de la población. Además, grupos de rebeldes o grupos anarquistas aprovechan para causar caos en pequeñas ciudades aisladas, tales como robo, asesinato y violación. Algunos grupos de sobrevivientes intentan no sólo enfrentarse a los zombies, sino también a estos grupos. En esta cinta el muerto viviente evoluciona: es más agresivo, ya que puede destripar y descuartizar a sus presas sin la necesidad de usar armas.
Día de los Muertos (1985): La invasión de los zombies ha plagado la gran parte del planeta, dejando aislados e incomunicados a las pequeñas partes de la población de sobrevivientes. No obstante, gracias a las investigaciones del Dr. Logan, por medio de técnicas del Conductismo, descubre que los zombies aún poseen rasgos de memoria retrograda, lo que les permite recordar su vida anterior. Una muestra de ellos es "Bub" un zombie al que ha podido amaestrar y demostrar que los zombies pueden ser útiles ante la misma invasión. Pero sus investigaciones fueron arruinadas y él asesinado por un soldado llamado Rhodes. Bub recordó un poco de su vida al usar armas de fuego. Lo que demuestra que los zombies pueden no sólo recordar, sino también defenderse.
La Noche de los Muertos Vivientes (1990; Remake): Tom Savini, creador de efectos especiales, dirigió este remake en 1990. La trama es la misma, sólo que varía algunas escenas y acciones que toman los personajes. En cambio los zombies, ya no tienen ese aspecto pálido, sino que su aspecto pertenece más a la de un cadáver en descomposición. Los ojos carecen de melanina dejando en blanco el contorno y el iris pierde su tonalidad. Los zombies aquí no saben usar las herramientas cómo armas, sólo usan las mandíbulas y otro rasgo a fin es la expulsión de su propia sangre por medio de los orificios.
Amanecer de los muertos (2004; Remake): Los zombies se alejan mucho de la caracterización creada por Romero. Estos son veloces y ágiles, pueden correr. La transmisión del virus es más rápida, ya que en una persona muerta la reanimación es más veloz (cuestión de segundos) a comparación de un vivo que puede transcurrir horas para su proceso de "zombificación". No se alimentan de otras especies, sólo de humanos. El color de los ojos varía, desde amarillo con rojo, hasta azul (esto es por el proceso de reanimación, cuando es un vivo el infectado es el color amarillo con rojo; en cambio si ya estaba muerta la persona, el color se desvanece). El tono de la piel sólo disminuye cuando el zombie pasa por el proceso de descomposición. Por lo que su apariencia en primera instancia puede engañar a los vivos al creer que es otro humano. En este remake no explica a qué se debe la reanimación de cadáveres.
Tierra de los muertos (2005): Se sitúa en un tiempo post-apocaliptíco, en que el mundo sólo es un recuerdo a comparación de las civilizaciones diezmadas por los zombies. Aquí los zombies se adueñan de las ciudades donde habitaron en vida, y aún conservan vestigios de su memoria. Aparentan estar "vivos". Un zombie, que en su vida pasada laboraba en una gasolinera, despierta de su habitual monotonía y se rebela contra los vivos, guiando a los zombies a una guerra sin precedente. Este zombie es capaz de utilizar armas de fuego o tender trampas.
Diario de los Muertos (2007): La película funciona como "Precuela" a la película de las anteriores entregas, ya que se registra, a manera de documental, el colapso del mundo cuando los muertos resucitan y destruyen las ciudades. Por lo tanto, el zombie es el clásico: seres sin conciencia, caníbal y agresivo.
Día de los muertos (2008; Remake): En este remake explican que la reanimación de cadáveres en realidad se trata de un virus camuflajeado por una enfermedad, a causa de un experimento militar. Los zombies son ágiles e incluso algunos de ellos tiene la facultad de escalar muros. Sólo los que poseen un tipo sanguíneo diferente a la población, aún conservan restos de memoria de su vida anterior. También se entiende que los zombies se pueden comunicar entre ellos por medio de sus propios gemidos, creando un enlace de comunicación.
La Sobrevivencia de los Muertos (2010): Cinta que a manera de precuela y spin-off, relata los acontecimientos después de la invasión zombie y antes del escenario post-apocalíptico de Tierra de los muertos. Los humanos intentan buscar refugios para seguir sus vidas. Pero hay grupos de humanos que mantienen vivos a los zombies, que son pertenecen a familias que se resisten a exterminarlos, pues creen la existencia de una cura que pueda ayudarlos. En esta cinta, los zombies manifiestan conductas que eran las mismas que tenían en vida.
Día de los muertos: Línea de sangre (2018; Remake): No se explica la invasión zombie, pero argumenta que dependiendo el tipo de sangre, el proceso de zombificación puede variar en los sujetos. Hay zombies que mantienen intacto sus últimos recuerdos y que aún puede ejecutar acciones que hacían en vida, además de tener los cinco sentidos más desarrollados, también saciar otros instintos como sexuales. Lo que permite comprender que aún conservan algo de conciencia. El virus radica en la sangre.
Día de los muertos: Línea de sangre (2018; Remake): No se explica la invasión zombie, pero argumenta que dependiendo el tipo de sangre, el proceso de zombificación puede variar en los sujetos. Hay zombies que mantienen intacto sus últimos recuerdos y que aún puede ejecutar acciones que hacían en vida, además de tener los cinco sentidos más desarrollados, también saciar otros instintos como sexuales. Lo que permite comprender que aún conservan algo de conciencia. El virus radica en la sangre.
DESCRIPCIÓN LITERARIA
La Noche de los muertos vivientes: Todos ubican a George A. Romero como "el padre de los zombies", pero sólo algunos reconocen que Romero no fue el creador, sino que el guionista John Russo creó la obra literaria que después se adaptaría en guión para su posterior película. Los zombies en la novela reúnen las mismas características que en la cinta clásica. No obstante fue la novela "Soy Leyenda" de Richard Matheson la que inspiró tanto al guionista como al director crear a esta famosa criatura popular.
La noche de los muertos vivientes Cómic: Se basa en la primera película de George A. Romero, en la que retoma escenarios y personajes antes y después de la conocida trama, situaciones que condujo a los personajes aparecer "incidentalemente" en la primera película.
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