Si a usted le aterroriza los payasos, entonces evita descansar en este peculiar motel, ubicado en Tonopah, Nevada. En una larga y solitaria carretera, a las afueras de Las Vegas, se encuentra un pequeño pueblo habitado, no menos, de 2,000 habitantes. El pueblo de Tonopah se fundó sobre una ubicación minera a principios del siglo XX. En 1900 se encontró Plata pero en 1922 escaseó el materia de trabajo.
En 1911 hubo un terrible accidente que produjo un incendio en una de las minas, dejando a varios muertos. Una larga y fúnebre procesión se dirigió al cementerio de la localidad, y los fallecidos fueron trasladados ahí. El cementerio alberga 300 tumbas, y no está más por decir aun lado fue construido el motel, así es, si usted decide ir un día a las Vegas, y descansa en este motel, tendrá a la vista todo el cementerio de Tonopah.
Pero lo aterradoramente atractivo del motel no es sólo el cementerio vecino, sino que hace mérito a su nombre: Motel Payaso. El lugar está adornado con más de 600 figuras de payasos. La sala y la oficina está ocupada por muñecos, peluches, juguetes, posters, desde figuras tradicionales hasta figurillas espeluznantes, como la de un muñeco con rostro demoníaco encerrado en una jaula. También se halla una inquietante figura, tamaño real, de un payaso fundado en un traje de color. La representación está sentada y sostiene en sus brazos otros muñecos.
Cada habitación del motel tiene, al menos, una figura alusiva. El establecimiento fue construido en 1985 por Leona y LeRoy David, dos hermanos que tenían a su padre enterrado en el cementerio local, por lo que erigieron el motel a un lado como homenaje. Además trasladaron toda la colección de payasos. En 1995 vendieron el establecimiento a Bob Perchetti, un hombre que su familia tiene cuatro generaciones en el pueblo.
Del lugar se narran historias por parte de los mismos clientes que se han hospedado. Del cementerio se ha visto personas en medio de las lápidas, y al volver la vista no hay nada. Algo similar se cuenta cuando se ha observado figuras humanas negras salir de las tumbas, como si estuvieran acostadas en la tierra. Estos fenómenos en el cementerio ocurren sin un horario en particular, puede ser de día o de noche.
No obstante, en el motel, cuando cae la noche, es cuando más actividades se han reportado tanto por el personal como por los huéspedes. Algunos refieren que los mismos muñecos cambian de posición sin que ninguna mano humana intervenga. El muñeco de payaso de tamaño real, ubicada en la sala principal, es del que más comentan, puesto que a veces las manos cambian de lugar, en vez de estar apoyadas en su regazo de repente aparecen colgando, o simplemente en otra posición.
Actualmente, el propietario puso en venta el motel por 900,000 dólares. Pero hay una cláusula para el futuro dueño: debe conservar toda la colección de payasos.
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