El Asesino del Zodiaco (parte 1)



I. Tragedia juvenil

El terror inició en Vallejo, Calfornia el 20 de diciembre de 1968, cuando las autoridades de Benicio, localidad próxima de Vallejo, fueron alertados por la señora Borges, una mujer que transitaba por la autopista y descubrió un automóvil Ramble con dos cuerpos sin vida. Al arribar las autoridades, descubrieron, en efecto, lo que había relatado la señora Borges. Se trataban de dos jóvenes, David Faraday y Betty Lou Jensen, ambos estudiantes del Instituto Vallejo.
El joven había recibido un disparo en la parte superior de la oreja izquierda. Cuando fue encontrado aún tenía signos vitales, por lo que de inmediato la ambulancia trasladó a la víctima. No obstante, el joven falleció cuando apenas ingresaba al hospital. David se hallaba en el asiento del copiloto cuando fue lesionado gravemente, mientras que el cuerpo de Betty Lou estaba afuera, a ocho metros de distancia del auto, sobre la gravilla. Había recibido cinco impacto de bala en la espalda. 
  De acuerdo a las pesquicias y entrevistas con los familiares de los occisos, la pareja se dirigía a un concierto de villancicos en el mismo Instituto, pero en realidad iban a reunirse con otros chicos en la carretera del Lago Herman.
  Según el reporte forense, la pareja había estacionado su auto fuera de la autopista cuando fueron interceptados por el homicida que, posiblemente, arribó en coche (aunque lamentablemente por la grava no había rastros de neumáticos). Rodeó el auto de las víctimas amenazándolos con el arma de fuego. Betty Lou intentó huir, salió del auto por el lado del copiloto, mientras que David intentó hacer lo mismo, sin embargo el homicida metió su mano armada por la ventana del conductor, y apuntó a David. Betty fue balaceada en su intento de huida.
  Las autoridades estaban desconcertadas ante tal crimen. Sólo tenían especulaciones sobre un posible acosador que seguía a Betty Lou fuera de su casa, pero nada concreto.
   Las autoridades ignoraban que aquel asesinato era el primero de un reinado de terror

                                                        II. Sanguinario Día de la Independencia

El 4 de julio, de 1969, se desata el siguiente asesinato, pero esta vez hubo un testigo que logró sobrevivir. Mike Mageau, un joven que acompañaba a Darlene Ferris en su automóvil, narra a las autoridades como ambos fueron agredidos a balazos por un desconocido.
   Todo empezó cuando Darlene, una empleada del restaurante Terry's, madre de una menor y casada, acudió a casa de Mike y solicitó acompañarla. El pretexto era la compra de fuegos pirotécnicos en una fiesta que organizaba Dean, esposo de Darlene. Era la coartada perfecta, según los rumores de las amistades de Darlene, era sabido que ella tenía amantes, y solía organizar fiestas con hombres.
   La pareja transitaba en el auto cuando eran seguidos por otro automóvil. Al tratar de perder la pista, terminaron chocando con un tronco. Aunque no sufrieron lesiones menores, fueron abordados por el auto, del que creyeron se trataba de un policía. El desconocido portaba una linterna e impedía descubrirse el rostro. Era el momento idóneo para el homicida, así que sacó un arma de fuego, y en el momento menos esperado abrió fuego, primero contra Mike,  a quién lo hirió en el brazo. En seguida fue Darlene, le hirió por la espalda.
 
Las balas mataron a Darlene, mas no al joven que intentó solicitar ayuda, y en vez de eso, consiguió que el homicida volviera y arremetiera contra él. Esta vez el asesino disparó a la pierna, cuello y mejilla del chico. La víctima intentó defenderse inútilmente trasladándose al asiento trasero y dando patadas. Convencido de haber matado al chico, el agresor se retiró, lo que aprovechó Mike para escapar y pedir ayuda.
  Ante la posibilidad de que pudiera tratarse del mismo asesino de Betty Lou, las autoridades solicitaron información a los familiares de la víctima si sabían algo al respecto con Darlene. Su hermana refiere que días antes, un sujeto de rasgos duros, corpulento y con gafas de concha, había dejado un paquete para Darlene. Ella lo abrió y extrajo un cinturón de plata y un bolso de México. Además, en una de las fiestas que organizó Darlene, entre los invitados figuraba el mismo hombre que había entregado el paquete días antes.
    Mike refiere que, al estar dentro del auto, distinguió a un hombre corpulento con gafas.
   Con la información obtenida, y asociando el material de investigación de Betty Lou, las autoridades se preguntaban si el homicida era el mismo que acosaba a Betty Lou.

                                                                    III. El sello del asesino

La misma noche en que murió Darlene, una operadora telefónica recibió una misteriosa llamada de un sujeto que alertaba un doble asesinato. El desconocido emisor describió las características del crimen, pero lo aterrador era que el sujeto respondió ser el mismo asesino.
   Como si el asesino quisiera darse a conocer, no bastó con delatar su crimen por teléfono, sino que dirigió una carta al director del periódico San Francisco Chronicles, al Vallejo Times Herald y el San Francisco Examiner, y publicó una carta donde no sólo afirmaba ser el asesino de Darlene y Betty Lou, dejó una firma con la que, posteriormente los medios de comunicación, se daría a conocer: una cruz con un círculo encerrado en su eje. La firma del asesino del Zodíaco.
  El homicida amenazó con matar a doce personas al azar si no se cumplía su petición de ser publicado. La carta decía lo siguiente:
   "Soy el asesino de los 2 adolescentes las nabidades pasadas en el lago Herman y la chica el cuatro d julio cerca del campo de golf de Vallejo. Para demostrar que los he matado voy a dar ciertos datos que sólo la policía y yo sabemos. Nabidades: 1.-Nombre de la marca de munición Super X. 2.- Disparé 10 veces. 3.- el chico estaba de espaldas con los pies apuntado al coche. 4.- la chica estaba sobre el costado derecho con los pies hacia el oeste. 4 de julio: 1.- la chica llevaba pantalones con  dibujos. 2.- También disparé al chico en la rodilla. 3.- el nombre de la marca de munición era Western. Esto es parte de un mensaje en clave las otras dos partes partes de la clave las he mandado a los directores del Vallejo Times y SF Examiner. Quiero que saque esta clave en primera plana de su periódico. En esta clave se halla mi identidad. Antes de la tarde del bie. 1 de agosto del 69, saldré a matar y a arrasar. Bier. noche. Daré bueltas todo el fin de semana matando gente solo por la noche luego me iré para volver a matar asta que acabe con doce personas durante el fin de semana".
  Con la carta anexada venía una carta con criptografías, el asesino mencionó que en ella venía el código para descifrar su verdadera identidad. Es esta:



                                                                  IV. Juego peligroso

Las autoridades de San Francisco trataba de resolver la criptografía, sin conseguir respuesta alguna. Sin embargo, un profesor de Historia y Economía, Gene Harden, le gustaba resolver criptografías, y al leer la carta del Zodíaco, se involucró en la tarea de resolverlo. Su esposa, Betty Harden, se unió a la tarea y gracias a ella avanzaron en el resultado.
   Ambos descubrieron que el asesino utilizaba un sistema de manipulación y sustitución de palabras, algunos códigos eran consonantes al revés, y algunos símbolos sustituyen letras. Descubrieron faltas de ortografía en el texto, pero posiblemente el asesino del Zodíaco lo hizo intencional. El siguiente mensaje es el descubierto por los Harden:

ME GUSTA MATAR GENTE PORQUE ES MUCHO MÁS DIVERTIDO QUE MATAR ANIMALES SALVAJES EN EL BOSQUE, PORQUE EL HOMBRE ES EL ANIMAL MÁS PELIGROSO DE TODOS. MATAR ALGO ES LA EXPERIENCIA MAS EXCITANTE. ES AUN MEJOR QUE ACOSTARSE CON UNA CHICA. Y LA MEJOR PARTE ES QUE CUANDO ME MUERA VOY A RENACER EN EL PARAÍSO Y TODOS LOS QUE HE MATADO SERÁN MIS SUBDITOS. NO DARÉ MI NOMBRE PORQUE USTEDES TRATARÁN DE RETRASAR O DETENER MI RECOLECCIÓN DE SUBDITOS PARA MI VIDA EN EL MÁS ALLÁ.

La carta ya había sido resuelta antes que los Harden, pero la respuesta coincidía en lo mismo, pero aún no se sabía con exactitud la identidad del asesino.
  El agente Splitz solicitó al asesino, por medio de correspondencia en el periódico que revelara más detalles de sus asesinatos, así tendría la seguridad de que se trataba de él y no de un farsante. El asesino del Zodiaco cumplió con la respuesta.
  En la misma carta aparecía una criptografía aparte del mensaje, por lo que se dedujo que se trataba de la firma del asesino. Varios lectores del San Francisco Chronicles, asegurando haber resuelto la firma y propusieron los nombres, sin embargo no se sabía si era el verdadero nombre o no.

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