Si eres Fifi y te gusta tirar dinero, esta película es para ti. Dark Phoenix es la siguiente secuela de la precuela, y última película, de la saga de los X-Men. En esta ocasión los acontecimientos giran alrededor de Jean Gray, la joven con poderes psíquicos que en la penúltima cinta (X-Men: Apocaypse) había derrotado a Apocalypse con la fuerza del Phoenix... esperen un momento, ¿Jean ya tenía el poder del Phoenix y en esta cinta se trata de que ella descubre esta fuerza? Sé que va a generar confusión, de hecho lo hace, pero de una cosa está muy clara con esta saga: la cronología apesta, y apesta con todas las de la ley.
Se brincan por el arco del triunfo argumentos, o simplemente éstos se ven modificados con cada secuela de la precuela, que en si no debería llamarse precuela puesto que proponen una versión alternativa de la saga original que inició en el 2000. Con esto recordé un episodio de Los Simpson (esos Simpson siempre tan atinados), en el especial de Halloween, donde la actriz que hace de Xena imparte una conferencia y es cuestionada por un Nerd en relación a errores visibles o cambios en su serie; a lo que ella respondía: "Siempre que observen ese tipo de detalles, un hechicero lo hizo". En el caso de la saga de X-Men: "Siempre que observen este tipo de detalles, un mutante de Disney lo hizo".
En fin, antes de continuar con esta mamada de reseña, abordo la sinopsis:
El profesor Charles Xavier asigna a sus jóvenes mutante a una nueva misión, deberán rescatar a un grupo de astronautas que están a punto de ser destruidos por una llamarada solar. Jean Gray se ve expuesta a este fenómeno cósmico pero sale ilesa. A partir de ese suceso, Jean se percata que sus poderes van en aumento y cada vez se sale de control, hasta dañar a personas cercanas, situación por la que una nueva raza de enemigos se aprovechará de ella. Ahora los X-Men deberán enfrentarse a uno de sus mismos miembros.
La cosa pintaba a rayos fantásticos, ver al equipo de mutantes pelear contra uno de los miembros queridos, pero ¡noooo! La regaron, y muy bonito.
Honestamente la película se ve muy floja, sin ganas, hasta en los actores se ve reflejado su expresión de "ya estamos hartos", hasta la misma producción. Como que dijeron: "ya es la última película, nos vale madre".
Tenemos a un Magneto cada vez más cobarde que como villano, en el sentido de que ya no se involucra más como antagonista. Y no sé ustedes, pero este personaje perdió fuerza con cada película de la nueva versión. Siempre me he quejado de los chistes forzados en este tipo de películas, pero carajo, los chistes aquí están sin gracia.
La película tenía todo para ser una excelente producción, y con mayor motivo por ser la última cinta, y sin embargo decidieron mejor tirar todo a la basura con una cinta que definitivamente no respeta su cronología. Tenemos unos villanos desagradables (no por su constitución, sino porque están desaprovechados) y muy improvisados y sin verdaderos móviles o justificación de actos; tenemos a un Magento cada vez más rebajado de su papel de villano, al resto del equipo X-Men que sólo están de adorno porque intervención es escasa, pocas escenas de pelea y un final agrio que deja insatisfecha a la audiencia.
Ah, y no esperen escenas postcréditos, no las hay para que no parezcan pendejos esperando ver algo inusitado, como tampoco esperen a Logan. Ya superenlo, está muerto (en su propio universo) y no volverá.
¿Qué calificación otorgamos? Esperen, ¿acaso esta cosa merece una calificación?
3/10 y me estoy arriesgando.
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