Apagadas están las luces, Richard Laymon




Cada semana, cuando se apagan las luces, el cine del pueblo proyecta una nueva película de terror. Las escenas impresionan por su realismo: los cuerpos desmembrados, las vísceras arrancadas, las decapitaciones, los banquetes antropofágicos…, todo produce una sensación de autenticidad. Los espectadores reaccionan histéricamente, pero se consuelan pensando que son trucos cinematográficos...

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