Hablar de Quiroga es como hablar de Poe en latinoamérica, por lo macabro, el amor que termina en tragedia y la locura oculta en un hombre hasta llegar a un punto en que se desborda. Hoy, criaturas de la noche, toca hablar de Horacio de Quiroga y su obra magistral: Cuentos de amor, locura y muerte.
Originario de Uruguay, nacido el 31 de diciembre en 1878, surge un maestro de la literatura con su propia vertiente narrativa. Conocido también por haber publicado "Cuentos de la selva", llega una obra sublime que se ha convertido en el libro que no debe faltar en el librero de cada lector, no necesariamente un lector de terror ya que Quiroga se ajusta al gusto de todos.
Hoy hablemo de su obra, donde el título hace mérito con la cuestión del amor, la locura y la muerte. Por amor podemos entender alguna situación romántica, pero no color de rosa. Quiroga tiene una visión del amor un tanto pesimista, y un tanto irónica como me viene a la mente su relato -de esta misma obra- "La Meningitis y la Sombra" donde se creía que había amor terminó convirtiéndose en la sombra de un recuerdo vago en la mente de una mujer.
Situaciones donde la tragedia es la culminación no sin antes el sufrimiento del personaje ante la torpeza de sus decisiones.
Hay muchos relatos pero mencionaré los que fueron más de mi gusto. El primero de ellos "A la deriva", donde el poco conocimiento de la naturaleza provocará el peor de los desastres, situación que viene a repetirse en otro cuento que se titula "La Miel Silvestre", que en mi parecer es el relato más angustiante a comparación del anterior. Sólo imaginen la situación estar paralizado a mitad del camino mientras un ejército de hormigas caníbales se dirige en camino. La naturaleza puede ser una auténtica trampa si no se le conoce.
No es que se trate de una moralidad que viene a repercutir a los personajes en forma de castigo por sus decisiones, mas bien Quiroga nos narra lo desgarrador que puede ser la realidad, tanto para un amante como un ingenuo.
El misterio abunda en "Los Buques Suicidantes" que nos cuenta sobre los enigmas del océano y flotar sobre ellos.Sin duda alguna el relato favorito de muchos de aquellos lectores que conocieron la obra, previamente, es "La Gallina Degollada", por su crudeza y lo grotesco que se ve reflejado en una familia con hijos con retraso mental, y que de alguna manera representan la desgracia para los éstos, "indeseables" y como tratan de negar su condición al tratar de tener al hijo ideal, al hijo que sí responda al deseo de los padres. A pesar de que es un relato ficticio nos viene a demostrar como los padres tratan de tener a un hijo sólo por su narcisismo herido y que el hijo venga a cubrir esa herida como bandita.
El final es el más inolvidable y que por eso se ha convertido en el favorito de muchos. Y otro de los relatos que logro rescatar es "El Solitario" un relato donde la locura se desborda en un matrimonio y que me hace recordar a la narrativa de Poe, claro con su propio estilo.
A revisar las almohadas es lo que justamente Quiroga nos obliga a hacer cuando leemos "El Almohadón de Plumas" un relato de misterio, y lejos de lo que otros opinan como su favorito, para mí rompe el misterio con la explicación que da, pero está justificado por la visión pesimista de la realidad.
Quiroga nos narra de la de decadencia y la decepción en el amor, en la locura que se mantiene oculta en las personas que aparentan ser normales pero en algún momento ha de mostrarse, y la muerte para aquellos que no saben como lidiar con la naturaleza.
Es cierto que la narrativa se hace pesada por los modismos y lugares comunes que maneja en la mayoría de los relatos, que nos hace obligar a buscar un diccionario para entender las expresiones o lugares que solo en Uruguay se da, pero a la vez nos invita a conocer su cultura a través de su obra, la selva, la cultura y las formas de vivir y sus costumbres.
Quiroga es el autor que de no debes dejar pasar en alto.
Calificación: 9/10
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