¿Los monstruos nacen... o se hacen? Después de una ansiosa espera, llega al fin "The Joker" a las salas de cine, atestadas por cierto por al saber que la cinta fue nominada a un León de Oro en el festival de Cine de Venecia, por lo tanto estamos en la posibilidad de que una película del universo DC sea nominada al premio Oscar.
¿Exagero? Para nada, ya que la cinta cumple con su objetivo: mostrarnos el pasado del Guasón, aquel villano tan popular en la cultura que forma parte del universo de Batman. Situación algo difícil puesto que tanto en las historietas, como en las mismas adaptaciones fílmicas, el pasado del Guasón es algo confuso, incluso para él mismo que desconoce cómo terminó así.
Es entonces que se hace la propuesta de narrarnos quién fue en realidad el Guasón, y he aquí a un Arthur Fleck, un hombre que logra robarse la ternura de la gente, al menos al principio de la historia, con una vida que forma parte de la decadencia de la ciudad llamada Gótica, un hombre con un empleo de bajo recursos, que debe cuidar a una madre enferma en su apartamento. Arthur nace y se desarrolla en aquel ambiente en donde la basura, la corrupción, la pobreza, la delincuencia y después la antipatía de los ciudadanos, desatará la locura de Arthur, y tratará de hacer sonreír a todos en un mundo sombrío.
Joaquin Phoenix logra en realidad tocar las fibras más sensibles a los espectadores, porque por primera vez tenemos una cinta de héroes, sin héroes, alejada completamente de los clichés de este género que son las clásicas batallas, enemigos vanidosos y soberbios que revelan sus planes a los superhérores, mientras que el universo MCU nos atasca de chistes pueriles y escenas fallidas sin explicación alguna. No señores amantes de MCU, esta no es una película de peleas y chistes (hay algunos y bien hechos, otros con humor negro sin abusar de ellos), es un cinta inteligente que nos habla el proceso del declive de un ciudadano que lo orilló a ser un villano, un ciudadano como cualquiera de nosotros, que somos fastidiados en el trabajo, fastidiados por gente que trata todo este tiempo de pisar a otros para alcanzar sus objetivos, con la excepción de que Arthur, ese ciudadano que pudiera ser cualquiera de nosotros, se cansó de tratar de ser amable y actuó en defensa. Entonces, ¿por qué nos impacta el Guasón si puede ser cualquiera de nosotros? Porque él logra hacer a lo que a otros sólo fantasean o alardean: defenderse.
En relación a la pregunta planteada al inicio, el verdadero monstruo no es el Guasón, no es Arthur, es la misma ciudad Gótica, corrompida desde sus cimientos.
Mientras que otros medios de comunicación la califican como "perturbadora", pues no lo es, es explícita y hay momentos en que recuerda a una película de horror (¿o será que el horror aquí es la vida de un hombre que quiere hacer reír?), pero al grado de perturbar, no. Mas bien sensibiliza, por primer vez vemos a un villano su lado humano, y nos lleva a comprender el por qué de la violencia.
Vale en realidad la pena echarle un ojo, e invito a que chequen el discurso que se avienta el Guasón en la escena con Murray, que en realidad es muy impactante en el sentido de la sociedad de clase alta es capaz de ser la industria de los monstruos y los usa como chivo expiatorio para encubrir sus fallas, al igual la Justicia.
Joker no es una cinta de acción y superhéroes, no es Ciencia Ficción, sino el Drama de un hombre corrompido por la sociedad para convertirlo en un criminal.
El Joker hará que la risa sea incómoda.
Le damos 10/10 cómo chingados no, ¡se la merece!
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