Reseña: Negra Navidad



El terror navideño regresa de nuevo con un clásico revisado: Negra Navidad. La cinta original fue dirigida por Bob Clark en 1974, y en aquel entonces se trataba de una película que sería la introducción a un subgénero que comenzaba a constituirse y es el Slasher. Fue la primera cinta que generaría ideas a otros clásicos como Halloween y Viernes 13, con la idea de un asesino acechando a un grupo de jóvenes que terminarán asesinadas una por una. 
   En cambio, no es el primer remake que se realiza, en el 2006 ya se había hecho el primer remake que en México titularon "Gritos en la Oscuridad" y en mi parecer aquel fue el remake un poco más apegado al original. Mientras tanto, Negra Navidad del 2019 habría que aclarar que en realidad no es un remake, mas un reboot, ya que la historia se reinicia pero solo se toma la idea principal que es la de un asesino acechando a una fraternidad. La trama, los personaje e incluso el asesino fueron sustituidos por nuevos personajes. Los amantes del terror, en especial del Slasher, pueden quedar un poco defraudados por esta cuestión ya que el terrible Billy, tanto de la versión original como la del 2006, ya no existe en esta película. 
   La productora Blumhouse permitió que en esta ocasión fuera Sophia Takal quien se hiciera cargo de la dirección, y también del nuevo look de Negra Navidad. Esta vez, en la universidad Hawthorne Collage -una escuela con un oscuro pasado- existe una fraternidad de chicas que deciden celebrar las fiestas navideñas en el campus, al tiempo que reciben mensajes de amenaza y alguien, enmascarado y con una capa, comienza a acosarlas, y su finalidad será matar una a una. 
   La fórmula de esta versión fue prácticamente la misma que hicieron con Chucky, reiniciar una historia para contar un fenómeno social actual a través de su trama. Con Chucky se hablaba sobre el abuso del consumo de la tecnología en la infancia que conllevaba a conductas antisociales, y en  Negra Navidad aborda el tema del Feminismo y el acoso que sufren las mujeres, por parte de hombres, y la nula ayuda de las autoridades, ya que "un acoso o desaparición de una mujer" no es tema de relevancia para las supuestas autoridades. A pesar de exponer una problemática, que el mismo sistema elude, la directora cambia la fórmula del Slasher, en vez de una Final Girl, se recurre a la sororidad, término que en el movimiento feminista se aplica para crear lazos fraternales en mujeres, para unir a Survivor Girls. 
   Negra Navidad expone un tema que socialmente no se quiere ver: acoso sexual, violaciones sexuales que son pasadas por alto por las mismas autoridades, como muestra de ello uno de los personajes violó a una de las protagonistas y su delito simple y sencillamente es resuelto con cambiarlo de escuela. La cinta es un reflejo de la realidad que atraviesan las mujeres, y de hecho la canción "La culpa no era mía" es expuesta aquí pero obviamente cambian la letra pero exponen la idea. Aunque la cinta original, la versión de los 70's, ya había abordado el tema del feminismo, como la cuestión de la sexualidad abierta y como uno de los personajes femeninos están embarazada y quiere abortar, decisión que enfurece la parte masculina y conlleva a enfrentar al asesino. 
    Como toda película tiene sus pros y contras. 
El Pro: es el mensaje feminista que transmite la película en la cuestión de fomentar lazos fraternos entre mujeres para apoyarse en este tipo de situaciones. Cambia un poco la fórmula clásica del Slasher para generar a un nuevo personaje femenino, que lejos de ser la clásica virgen, se trata de una chica que fue violada pero recuperará fuerzas para enfrentar su pasado y al asesino. Aunque la cinta me hizo recordar más a la película de "Las Mujeres de Stephford" basada en la obra de Ira Levin en los 70's, con un ligero giro. 
   Los Contra: Adiós Billy, el querido asesino que inició el parteaguas del Slasher ya no está aquí y es sustituido por un asesino con un disfraz mediocre, que de hecho me hace recordar mucho al disfraz del vampiro en la cinta "Truco o Trato" del 2009. No hay misterio, de hecho ni está bien trabajado porque las mismas escenas te spolean la identidad del asesino, con una explicación absurda que terminan por resolver en cuestión de segundos y de manera improvisada.
   El tema del festejo de la navidad queda en un tercer plano, siendo que en la versión original la navidad tenía un móvil para el asesino.
   Una cosa que acusó a la Blumhouse es que se está viendo demasiado "discreta" ya que los asesinatos están censurados, y no es la primera vez, lo mismo ocurrió con Halloween y Feliz Día de tu Muerte. 
   Con esto vamos dejando una calificación a la película, un 7/10

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