El Castillo del Diablo, Ensenada, B.C.



Una enorme figura roja de largos cuernos, rodeada de exóticas estatuas y relieves góticos dan la bienvenida a los visitantes del poblado La Misión, si es que se atreven... el famoso Castillo del Diablo se ubica en el kilómetro 60 de la carretera libre Ensenada-Tijuana, en el interior del estado fronterizo de Baja California. 
   Tony Wells, un estadounidense naturalizado en México, es el dueño del infernal edificio que ha inspirado leyendas sobrenaturales por parte de los mismos pobladores. 
   En una entrevista  para Milenio Televisión, Wells refiere haber construido la mansión para su novia Britney Stevenson, a ambos les encanta el diseño gótico y decidieron que su casa debería poseer ese estilo. 
   
Al llegar a México le sorprendió la cantidad de iglesias, pero buscaba algo diferente y en México encontró el lugar idóneo para construir la casa de su sueños o de las pesadillas en el caso de personas contrarias. Se sorprendió de las playas, los habitantes, el clima, era el lugar perfecto.
   La casa cuenta con más de 1,000 estatuas de diseño gótico, entre ellas gárgolas que custodian tanto los balcones exteriores como en el interior de la mansión, además hay una representación de Vlad Tepes, el empalador ubicada en la entrada principal, y a un lado el rostro de la reina. Cada escultura tiene una representación para Wells, refiere que Vlad Tepes y la Reina representan la fortaleza de la casa. Las estatuas de sirenas, montadas sobre delfines, representan las playas de Ensenada. 
   Entre los peculiares objetos son los espejos antiguos colocados en puntos estratégicos, también hay vestidos de novia colocadas en rincones de la casa y representan "los mejores eventos de la vida".
   Pero no todos son diseños góticos u oscuros, hay una cama matrimonial con terciopelo rojo y negro que pertenecía al Rey del Rock: Elvis Presley, la usaba en la casa para sus visitas. Wells la ganó en una subasta.
   La figura emblemática del demonio, que ha caracterizado la mansión, su rostro está basado en la fisonomía de Tony Wells. 
   Algunos turistas, atemorizados, procuran alejarse del castillo pero hay otros que se sienten atraídos por la peculiar diseño arquitectónico, por lo que es inevitable que la gente piense que Wells esté relacionado con satanismo u ocultismo; cada vez que se le pregunta si forma parte de algún culto o práctica ritos oscuros, solo responde con una sonrisa. 
   

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