Reseña de Jóvenes Brujas



¿Secuela innecesaria? Desde hace tiempo algunas personas esperaban el regreso de esta cinta que surgió en la década de los 90's, especialmente ver de nuevo a Fairuza Balk en el papel de Nancy, la bruja gótica impulsiva y destructiva que muchos nos quedamos maravillados con su actuación. Ahora eso es posible y hace un año se anunció un posible remake producida por la actual Blumhouse. En época de pandemia se logró estrenar la cinta pero con la noticia de que es en realidad una secuela. 
    En esta nueva historia una joven llamada Lily se muda a un nuevo pueblo y tendrá que vivir en la casa de Adam -David Duchovni- su padrastro, un conferencista que da platicas motivacionales. La madre trata de que su hija se adapte al nuevo hogar que no satisface del todo a Lily. En una escuela donde todos la ven como el bicho raro hasta que conoce a un trío de chicas que parecen buscar algo en ella. La invitan a unirse a su grupo selectivo y pronto se dará cuenta del poder especial que ellas poseen, literal un poder mágico. 
    Con la moraleja de "todo gran poder conlleva  una gran responsabilidad" las jóvenes comienzan a experimentar con la magia. 
    A pesar de que es una secuela tiene algunos guiños fugaces de la primera película o mejor dicho al momento de verla pareciera que uno está viendo un remake ya que se repiten algunas situaciones de la primera película. 
   Blumhouse, a parte de ser la productora, ha sido conocida por llevar películas a la pantalla grande con mensajes sociales muy evidentes, y en Jóvenes Brujas (The Craft) no es la excepción. Es una película que exhibe la violencia social ejercida por el machismo, y de ver no solo a las mujeres como víctimas sino también a los hombres y personas de la comunidad LGTBI siendo violentados por medio de la presión social y que encuentran un desahogo en la hermandad de mujeres. Mujeres unidas demuestran tener un gran poder y de las ventajas de la película es poder mostrar el trabajo en equipo en las mujeres. Transmiten el mensaje de que la magia (si es que hay algún wicca leyendo esto) se debe ejercer con responsabilidad y no para fines egoístas ya que habría consecuencias. 
    Pero no todo es miel sobre hojuelas ya que algo no termina de cuajar con esta historia, como había mencionado hay momentos que parece remake ya que hay situaciones que se repiten, según eso por el mercado de la nostalgia pero no se disfrutan del todo ya que pasan con prisa. Lo que más reclamo es la falta o carencia de las brujas, la película se centra más en el personaje de Lily y en cambio a las demás las dejan ver más como personajes muy por debajo de lo secundario: no nos cuentan nada de las otras chicas. Por ejemplo, en la primera película (detesto hacer comparaciones, pero hago una excepción solo para exponer mi punto) conocemos sobre la vida de las otras brujas del aquelarre porque nos ayuda a comprender que cada una tiene una necesidad personal provocado por un conflicto que las orilló a buscar la magia como solución. En cambio en la secuela no hay nada de esto, las otras brujas parecen personajes demasiado planos, sin historia ni personalidad marcada que las haga diferenciarse. 
   A parte hay escenas que no encajan del todo, por ejemplo las tres jóvenes brujas mencionan que son el típico grupo rechazado de la escuela pero no hay escenas o acciones que nos dejen ver esto en claro por lo que pasa desapercibido. 
     En la secuela veremos nuevos poderes mágicos que en la anterior película no se mostraron, pero llegan a un grado de exageración como si estas chicas llevaran las piedras del infinito. Hay un giro en esta película que más que secuela parece episodio de la serie Charmed (no tengo nada en contra de la serie, solo que me recordó más a esta serie). Y la manera de resolver el conflicto queda muy insípido. Eso sí esperen ver el final porque hay una gran sorpresa que muchos esperaban.
  Damos una calificación de 6/10

Comentarios