I. El Monstruo despierta
Entre 1968 y 1985, el terror tomó forma de un peligroso asesino serial que acechó en Florencia. El conocido "Monstruo de Florencia" -así lo nombró la prensa- se convirtió en el centro de atención de los medios de comunicación y principalmente de la policía. Pero lo peor es que nadie sabía quién era, quién era el responsable de tantos crímenes.
Desde las sombras, el Monstruo acechaba a las parejas que tenían relaciones sexuales en la intimidad de sus autos y en lugares lejanos. No tenía un lugar en específico en donde atacar, toda la ciudad fue su escenario principal.
Las víctimas eran sorprendidas con un arma de fuego que variaba desde una Beretta 22 hasta diferentes rifles de marca Winchester. Mataba a la pareja en puntos vitales pero a las mujeres les extraía los órganos sexuales con un cuchillo, a modo de trofeo. La mayoría eran parejas heterosexuales y un homicidio figuraba la muerte de una pareja homosexual.
II. ¿Quién es el Monstruo?
Las víctimas iban acumulándose y la policía no tenía aún un sospechoso pero se había hecho el perfil de un varón narcisista con delirio de grandeza y obsesionado.
Los habitantes exigía justicia y marchaban por las calles con amplias pancartas. La policía había capturado a un hombre mayor que correspondía al nombre de Pietro Pacciani, un hombre que en 1951 había sido acusado de homicidio al matar a un vendedor ambulante que tenía relaciones sexuales con su novia. Cumplió condena y la policía lo relacionó al ver que era poseedor de rifles y disecaba a sus presas, pero esto no eran pruebas suficientes para su detención y aún así fue procesado. Su condena duró hasta en 1996.
Pacciani se declaraba inocente como "como Jesucristo" y sin embargo las autoridades lograron con otros dos sospechosos que confirmarían la culpabilidad de Paccini. Mario Vanni y Giancarlo Lotti fueron capturados y sometidos a un proceso de interrogatorio, mientras que los ciudadanos acusaban delante de la prensa que la policía estaba solo ganando tiempo para capturar al verdadero asesino.
Después del proceso de interrogatorio, Vanni y Lotti confesaron que eran cómplices de Paccini y que efectivamente éste fue el responsable de los crímenes. La liberación de Paccini fue revocada y nuevamente sería acusado por los ocho asesinatos. De todas maneras Paccini falleció en 1998, víctima de un aparente infarto. La necropsia reveló que había ingerido una ingesta de medicamentos orillando a que se propusiera una nueva hipótesis: Paccino pudo haber sido sometido a ingerir los medicamentos, especialmente porque se le encontró con los pantalones abajo y la camisa alrededor de su cuello.
Con el Paccini muerto la ciudad volvió a la tranquilidad, y no se reportaron más asesinatos.
Se desarrollaron varias teorías con respecto al caso, por ejemplo en el 2001 se conjeturó que Paccini era en realidad un asesino pagado y que los responsables se trataba en realidad de un grupo que dominaba en las inmediaciones de Florencia.
III. El horror en la funeraria
El terror volvió a Florencia cuando varias funerarias habían reportado que los cadáveres de mujeres aparecían mutiladas o les faltaba alguna parte de su piel. Se pensó en un animal pero eso fue descartado cuando se analizó los cortes habían sido realizados con precisión. Eran cortes hechos por un humano.
Los empleados de los velatorios estaban desconcertados ante esta situación ya que estos acontecimientos se llevaron a cabo a pesar de haber seguridad reforzada y las cámaras de seguridad no habían registrado nada sospechoso. La prensa anunció el retorno del Monstruo de Florencia o un imitador.
Aunque aún permanecen incógnitas en este caso, no ha habido más reportes.
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