Dios puede ser el nombre del amor en el que convocan la mayoría de los feligreses en sus rituales, un nombre amoroso que representa para ellos redención, misericordia o paz. En el Antiguo Testamento, Jesucristo proclamó que Dios era amor y perdón, mensaje que ha transmitido los representantes de la Iglesia católica a sus feligreses y sin embargo han existido supuestos representantes que lejos de llevar amor han traído la muerte. Hombres que decían ser iluminados por Dios y que lejos de transmitir amor condujeron a la destrucción.
Ya sea que ellos mismos hayan cometido asesinatos o los mismos miembros de la secta, motivados por el líder.
La siguiente entrada está dedicada a los peores crímenes cometidos por integrantes o por líderes de sectas religiosas, personas que llevaron el amor de Dios a la muerte.
10. El infierno de Uganda
Joseph Kibweteree no solo fue el pastor de la iglesia Movimiento de Restauración de los Diez Mandamientos, en Uganda, fue el responsable de todo un suicidio colectivo que se realizó en las instalaciones de su iglesia. Más de 500 personas se encerraron y él las convenció de rociarse gasolina y prender fuego. Todos ellos murieron por el incendio provocado. Ese día, el 17 de marzo del 2000, sería un terrible momento para Uganda al tener que recoger los restos carbonizados, entre ellos menores de edad.
9. Jonestown, "El Templo del Pueblo"
Jim Jones es la representación de una verdadera maldad sobre la tierra: desde su juventud se interesó por las actividades eclesiásticas pero con el único objetivo de formar su propia religión, tener a su propia gente. Jim Jones se mostraba interesado en los derechos civiles, en especial de la gente afroamericana, mostrando su total apoyo pero lo que en realidad buscaba era formar su propia religión manipulando aquellas personas de las apoyaba, se autoproclamaba. Terminó formando toda una comunidad llamada Jonestown en Guyana, en América del Sur. Se aisló del resto del mundo junto con sus seguidores que eran familias, jóvenes, personas de la 3era edad, mujeres.
Al sentirse amenazado por la llegada del congresista Leo J. Ryan -que cuestionaba la retención de los seguidores en la cada vez más peligrosa comunidad-, Jones procedió a mandar a ejecutar al congresista e influyó en sus seguidores al realizar "un acto de revolución" para evitar las fuerzas del fascismo. Consistía en consumir cianuro y los que se negaron fueron ejecutados con armas de fuego. El 18 de noviembre de 1978, más de 900 personas murieron en Jonestown ya sea suicidándose con cianuro o asesinados.
La muerte de Jim Jones sigue siendo un misterio, ya que su cuerpo presentaba un tiro de escopeta en la cabeza y se desconoce si fue suicidio o ejecutado como el resto.
8. "El Infierno de Padre Barba Azul"
Originario de Bélgica, Andras Pandy era pastor protestante y era conocido como "Padre Barba Azul". Con un historial de divorcio y criando a su primera familia, Pandy buscaba parejas por medio de anuncios clasificados hasta que conoció a la que sería su segunda esposa Edit Fintor con la que tuvo más hijos. Hasta que en 1986 desapareció Edit y su hija Andrea; Pandy se justificó refiriendo que ella había huido con un amante. Y la situación se alarmó más cuando en 1988 desapareció su primera esposa e hijos. La realidad era estremecedora: junto con su hija mayor Agnes habían asesinado a las dos familias.
Agnes confesó los crímenes: los miembros de ambas familias habían sido acribillados o golpeados en la cabeza con instrumentos contundentes. Se habían deshecho de los cuerpos al descuartizarlos y vertir ácido. Además Agnes confesó que su padre abusaba sexualmente de ella y cedió a tener relaciones incestuosas con su padre.
Pandy fue detenido en 1997 y murió en prisión en el 2002.
7. Los Crímenes de los Davidianos
David Koresh había tenido una infancia marginada y llena de rechazos hasta que encontró en la Biblia la forma de seguir adelante: tener su propia religión. Tras ser expulsado de la Iglesia adventista por sus ideas "de mensajes divinos". Pronto encontraría lugar en la secta de los Davidianos al proclamar que tenía revelaciones divinas y llegaron a instalarse a las afueras de Waco, en Texas. Reunió a varios seguidores al asegurar que era un profeta y convenció a varias de sus seguidoras que fueran sus concubinas. Además se reportaba casos de abuso sexual infantil en niñas por parte de Koresh.
La secta había adquirido un cariz más peligroso todavía, ya que Koresh convenció a los seguidores en comprar armas de fuego y esto representó un peligro para los ciudadanos. Los federales intervinieron, motivados por la denuncia de abuso sexual infantil y tráfico de armas. El 19 de abril se abrió fuego entre federales y los davidianos provocando una oleada de muerte y devastación por llamas.
Antes de ser arrestado, Koresh indujo a sus seguidores a suicidarse.
El cuerpo de Koresh apareció con un tiro en la cabeza, al igual que Jim Jones se desconoce si fue suicidio u homicidio.
6. La matanza de la Orden del Templo Solar
Joseph Di Mambro y Luc Jourett fundaron, en 1984, la secta "La Orden del Templo Solar" en Ginebra, una secta esotérica con influencias en masonería, homeopatía y rosacrucionismo. Convencían a sus adeptos que el fin del mundo se acercaba en el año 2000. Jouret era homeópata pero también un militar neonazi y junto con Di Mambro fueron responsables de las más terribles atrocidades en nombre de Dios.
Di Mambro aseguraba que el Anticristo había nacido en su secta y éste impediría que realizara su viaje espiritual. Para evitar esto cometió un aterrador homicidio. El primero de octubre de 1994, ordenó asesinar al bebé recién nacido de uno los miembros de su orden. Di Mambro ordenó apuñalar al bebé varias veces con una estaca.
El 5 de octubre se llevó a cabo "la Última Cena" y se encerraron en una chalet en Suiza, escenario donde se llevaría a cabo un suicidio colectivo. Los cuerpos aparecieron acribillados y quemados. Ambos líderes fueron encontrados sin vida. Sin embargo continuaron activos algunos miembros que cuatro años después se suicidaron.
5. Exorcismo fatal
El amor a Dios puede culminar en los más terribles crímenes, como el siguiente caso que presentaremos que corresponde a Elva María Armoa, una mujer que estaba convencida de que su hijo Daniel, de 3 años, era la reencarnación de Jesús hasta que en el 8 de septiembre del 2009, en Paraguay, pensó que el Mal había poseído a su hijo al cual decidió amarrarlo boca abajo en su cama.
Primero colocó al menor sobre una pintura de Jesucristo en la cama, lo roció con agua bendita y pidió a sus otras dos hijas adolescentes que rezaran el rosario con ella para expulsar al demonio que habitaba en su hijo. Se sentó encima de la espalda del menor y éste trataba de defenderse de ella.
Cuando llegó el padre de familia a su casa, y descubrir que la puerta estaba con llave y las ventanas selladas, logró romper una ventana e ingresó al domicilio, solo para descubrir el cuerpo de su pequeño ya sin vida y rodeado de veladoras. El niño murió a consecuencia de ser asfixiado.
La madre y asesina fue detenida, interrogada en la Fiscalía y actualmente presa.
4. Los esclavos de La Nueva Luz de Dios
En Panamá han proliferado varias sectas religiosas, entre ellas un culto conocida como La Nueva Luz de Dios, una secta pequeña que se desarrolló en Ngabe Buglé. Después de convencer a los pobladores a unirse a ellos, sus rituales aumentaron de forma drástica hasta ser actos de violencia. Ataban de pies y manos a los feligreses y mediante golpes los obligaban a vomitar para "expulsar al demonio". La policía logró rescatar a 15 miembros que fueron torturados y privados de su libertad.
Sin embargo no corrió con la misma suerte una mujer y sus cinco hijos que fueron asesinados por los miembros de la secta. La mujer se había resistido a formar parte de ellos y lamentablemente el mismo padre de la víctima fue quien ejecutó, junto con otros, el horrible crimen. Los homicidas fueron detenidos.
3. Ritual sangriento
"El fin del mundo" se acercaba para la familia García Vargas, el jueves 24 de mayo del 2012 Dios acabaría con el mundo y la única solución era encerrarse en la casa y rezar. Mientras tanto los menores de edad, de esta familia, habían sido encerrados en una habitación y no podrían salir. En medio del ritual de oración, María del Carmen, madre de Fernando de cinco años, le ordenó a éste que debía cerrar los ojos para que no viera el ritual. El niño se negó y en cambio la madre, arrebatada por un episodio psicótico, convenció a su hermana de sujetar al menor sobre la mesa y arrancarle los ojos "para purificarlos por ver el ritual".
Uno de los jóvenes, que estaban encerrados, consiguió escapar al escuchar los gritos de su sobrino y corrió hacia una unidad que transitaban cerca de la zona. Al arribar la policía encontraron la habitación del edificio marginado a oscuras y rodeado de veladoras encendidas. María del Carmen abrazaba a su hijo, aún con vida pero herido. Fue detenida junto con su familia por intento de infanticidio y privación de libertad. En la actualidad continúa cumpliendo sentencia.
2. La secta de la Verdad Suprema
Aum Shinrikyo era el nombre de esta peligrosa secta japonesa que fundó en 1989, retoma principios del budismo y el catolicismo al centrarse en el Apocalipsis. Shoko Asahara fue quien creó la secta y se autoproclamó ser el mismo Jesucristo y un iluminado por Buda. Era invitado por universidades a impartir conferencias y publicaba libros para influenciar nuevos adeptos.
Su secta aceptó el Apocalipsis como una verdad absoluta y aseguraban que se aproximaba una Tercera Guerra Mundial y solo ellos serían los sobrevivientes.
Shoko intentó eliminar a las demás sectas rivales secuestrando, torturando y asesinando a los miembros rivales. Incluso usaron armas químicas contra los oponentes. Hasta que el 20 de marzo de 1995, Shoko ordenó atentar a los pasajeros del metro en Tokio con gas tóxico y cianuro de hidrógeno. Cerca de 6 mil pasajeros fueron intoxicados, fallecieron 13 personas mientras que otros cayeron en estado de coma.
El líder de la secta fue apresado y ejecutado en la pena de muerte. En Japón se autorizó una ley que prohíbe sectas como la de Aum Shinrikyo.
1. El exorcismo de Almansa
Almansa es un pequeño poblado ubicado en España, en 1990 fue escenario de un terrible asesinato a una niña de 11 años, Rosita a manos de su madre Rosa María Gonzalvez. La mujer era conocida como curandera en la localidad y ganaba bien económicamente. Comenzó a reclutar a personas cercanas para que ayudara en su negocio. Ella estaba convencida de que tenía un poder divino y podía curar a las personas por medio de hierbas y bebidas preparadas con extractos de plantas.
Sostuvo relaciones lésbicas con una de sus integrantes y durante una orgía de sexo, influenciadas por las drogas psicotrópicas, Rosa creyó que su amante estaba poseída por el demonio al verla tener su menstruación y comenzó a golpearla. Al ver que su hija Rosita estaba en la casa, la atacó pensando que también estaba poseída. Junto con su amante sometieron a la niña mientras exclamaba que su hija tenía al demonio dentro de ella.
La mujer procedió a introducir su mano en los genitales de la menor hasta profundizar y destriparla. Arrancó varios órganos y el intestino con solo usar la mano hasta que la niña falleció.
Cuando arribó las autoridades descubrieron un cuarto lleno de figuras de santos, excrementos, orina y vísceras de la menor.
Tras ser apresada, a Rosa no se le imputó el delito tras ser catalogada como enferma mental.
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