Ubicada en la avenida José Vasconcelos, en la colonia San Miguel Chapultepec, se halla una casa de peculiar aspecto, actualmente pintada de negro con la imagen de la luna en el ventanal del segundo piso. Se cuentan tantas cosas, especialmente relatos relacionados con apariciones fantasmales y energías que se manifiestan y pueden provocar alteraciones en la temperatura o escalofríos.
La casa Moira debe su nombre por el centro cultural de arte experimental que guarda en su interior, en especial por un cuento autoría del escritor mexicano Erick Merino. "Existe una villa no muy lejos de las ciudades que se llama Carey. Todos los habitantes parecen vivir en armonía y la vida cotidiana marcha como los engranajes de un reloj" así recita la frase principal de este relato.
La Moira es la entidad griega encargada de hilar, coser y cortar los hilos de la vida. El centro cultural fue fundado por Héctor Hernández y Erick Fritzche.
Es un espacio para dar lugar a artistas que escapan de lo convencional, con paredes que narran y perfomance. Sin duda la casa Moira también fue conocida por llevar a cabo recorridos a las diferentes habitaciones, mientras se narra las sesiones espiritistas y posesiones que sufrieron algunas personas al asistir a estas sesiones.
No obstante, se cuenta una leyenda en torno a esta casa que resalta su aura de misterio. Se dice que en 1970, Marco, un huérfano (en otras versiones, el niño vive con sus padres) menor de edad, ingresó a esta vivienda que se hallaba abandonada. El menor salió huyendo y refiere que en una de las habitaciones había visto el cadáver de un hombre, colgado del cuello en el techo. Poco después él regresó a la casa pero nunca más se le volvió a ver. Algunas versiones apuntan a que el pequeño fue hallado sin vida, colgado del cuello justo en la misma habitación donde vio aquel hombre...
Es parte de las leyendas que se transmiten generación en generación, se desconocen su autenticidad pero contribuyen a acrecentar la oscura imagen. Existen sitios web donde más de un usuario ha visitado la casa, como en un blog que comparte su experiencia en la casa. La joven refiere que asistió a uno de los recorridos nocturnos en compañía de una médico psiquiatra amiga de su padre, ambas presenciaron como la casa "se negaba a dejar entrar a la joven guía" y como un foco se destruyó desde su interior, a causa de estar en un lugar de la casa donde convergen varias energías.
El recorrido finalizaba con una sesión espiritista, un joven escéptico desafió a las energías, causando que varios objetos se movieran. Así como esta experiencia hay más en torno a la Casa Moira, donde te aguarda en espera de que descubras sus secretos.
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