El miedo al Diablo es una de las herramientas más utilizadas de la religión, tanto cristiana como católica y sus derivados, para adoctrinar a la población. El amor a Dios se infunda a través del temor, "si desobedeces a los mandamientos, serás castigado en el Fuego Eterno". La represión por parte de las autoridades eclesiásticas ha motivado a que algunos sujetos o grupos de personas reaccionen de forma adversa: el satanismo.
Durante la Edad Media, la brujería era la vía de escape de una sociedad sometida por la religión. Los placeres, en especial aquellos que tenían relación por el sexo, eran prohibidos y relacionados con la vergüenza, solo por medio de los cultos se permitía expresar los instintos guardados. Las autoridades perseguían a las brujas, no solo por el temor que representaba hacia el demonio, sino por incitar a otros a rebelarse contra la Iglesia. La cacería había iniciado.
Las brujas satánicas eran aquellas mujeres que profesaban su fe a Dios en los recintos de la iglesia, pero su otra vida se mantenía oculta en medio de ritos y prácticas de magia negra. Según los rumores esparcidos, las brujas de la Edad Media tenían pacto con el Diablo a cambio de la satisfacción de alguno bienes, tanto materiales como espirituales. Los aquelarres eran las reuniones donde se encontraban al mismo Lucifer, representado por un hombre permitía a las mujeres bailar y festejar para luego culminar en una orgía.
Por eso no es de extrañar que el satanismo se relacione con la práctica de las pasiones más bajas e incomprendidas y trate de parodiar los rituales litúrgicos mediante profanaciones. Uno de esos rituales es la "Misa Negra". El autor John Gray define a la misa negra como "ritual sacrílego en el que la misa cristiana se oficia al revés" ("Misa Negra, la religión apocalíptica y la muerte de la utopía", 2008).
Algunos grupos de satanistas teístas (aquellos que alaban a Satán como deidad) ofician esta ceremonia con la finalidad de rendir tributo a Lucifer, realizando una misa a cambio de ciertos favores o para agradar a Lucifer como entidad poderosa, para ello se profana los rituales de la misa cristiana y se mofa de Cristo. Parte de esta parodia cristiana se recurren a ciertos elementos que son los que a continuación describiremos.
Vestimenta: Se procura usar prendas oscuras. Algunos satanistas recurren a túnicas con capuchas o antifaces, esto con la finalidad de proteger la identidad y así el sujeto pueda entregarse a sus más bajos instintos. Debajo de la vestimenta se anda desnudo para entregarse a la orgía que será el acto final
Altar: Cuando se suele oficiar una misa negra colectiva, en un altar se coloca a una mujer desnuda. Según Anton LaVey (fundador de la Iglesia de Satán, en la década de los 60's), el cuerpo de la mujer representa la tierra fértil donde se recibe la semilla, por lo cual está asociado con el sexo. Ella es el receptor pasivo de las energías. En ciertas misas se hace la consagración encima de la mujer o se tiene sexo con ella, como solía hacerlo Anton LaVey, pues para el satanismo ateísta (donde no se cree en Lucifer como deidad sino como símbolo de rebelión). Mientras que sectas peligrosas recurren a la violación y homicidio de la víctima sometida en el altar. Además un crucifijo debe mantenerse en posición invertida en la parte superior del altar, como también efigies de Baphomet.
Velas: La cera tiene un especial significado para el altar, pues en la misa cristiana se usan cirios y velas blancas. Mientras que en una misa negra las velas negras se colocan en el lado izquierdo, representando las tinieblas y la luz que genera el conocimiento de las tinieblas. En el lado derecho permanecen las velas blancas que significa la destrucción del oponente.
Cáliz: Puede ser hecho de cualquier material, excepto oro porque se relaciona con lo celestial. Aunque el metal puede ser de gran ayuda. En la misa cristiana el cáliz porta el vino representando la sangre de Cristo, se lleva a cabo durante el rito de consagración (primero se debe confesar el sujeto para aceptar la sangre y cuerpo de Cristo). Sin embargo, en el satanismo, este ritual es profanado, en lugar de vino se puede optar por otras bebidas. Hay grupos que usan sangre humana o de una cabra recién sacrificada, mientras que el encargado de consagrar es un sacerdote renegado de la Iglesia, pero no es necesario.
Espada: Es el símbolo de a mayor fuerza de agresividad. Si se pretende hacer rituales de magia, de acuerdo con el libro de San Cipriano o "Tesoro del Hechicero", la espada debe realizarse en día martes (día del planeta Marte) de 12 a 6 de la madrugada, con la luna en Horizonte. Un topo será sacrificado con la hoja de la espada para escurrir su sangre con la hoja, mientras que el mango debe ser labrado con corteza de avellana. La espada, al igual que la vara, se usa para rituales mágicos.
Oraciones: Las plegarias deberán ser lo inverso de las cristianas, sustituyendo a Dios por Satán. Parte de la misa negra se debe culminar una orgía sexual, ya que las pasiones no deben reprimirse como lo hace la Iglesia. Esto cuando se hace acto de presencia Luzbell representado en un hombre con cabeza de carnero o chivo.
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