Las autoridades lo apresaron pero quedó libre provocando la ira de los padres que terminaron por quemarlo vivo. Pero se convirtió en algo mucho peor, ahora acecha en los sueños de sus víctimas, que suelen ser adolescentes, en especial mujeres a las que aterroriza con mayor frecuencia, mientras que a los hombres los suele matar de inmediato.
En el mundo oniríco, Freddy engaña a sus víctimas haciéndoles creer que están despiertos o les tiende trampas, como sueños eróticos, personas conocidas o lugares comunes para que al final se revela matándolos ya sea con sus garras o con los miedos más profundos. Suelen aparecer niños jugando, que representan a las víctimas que él ha asesinado y a su vez a si ve a los jóvenes: como los niños que intentó matar en el mundo real.
A diferencia de otros asesinos slasher, Freddy no necesita ocultar su rostro, uno que está terriblemente quemado y puede hablar con sus víctimas, a las que suele usar una frase sarcástica antes o después de matar.
CRONOLOGÍA FÍLMICA
Para intimidar a sus víctimas, se suele automutilar, como una forma de hacerles ver que es incapaz de sentir dolor si lo lastiman en los sueños y es obsceno con las mujeres. Fred necesita el miedo de sus víctimas no solo para incrementar su fuerza, sino para existir, por eso las aterroriza antes de matar, y su muerte la hace ver como un "accidente" o "suicidio".
Evitar dormir es una opción, pero no se puede mantener así por mucho tiempo, ya que en momentos de ensueño se aparece para dar un susto.
Al final, Nancy Thompson es quien descubre que puede extraer a Freddy de los sueños para herirlo de gravedad y dejar de temerle, debilitándolo.
Freddy puede provocar pesadillas en el mundo real, dependiendo de la intensidad del miedo de sus víctimas es como puede hacerles creer que es real la visión.
Pero mientras permanezca en el cuerpo es vulnerable de algunas emociones del poseso.
En esta secuela, los asesinatos se perciben más como homicidios de un típico asesino slasher (como Jason o Michael Myers) y no son tan creativos como en la anterior. Además no dice las frases satíricas que lo caracterizaban como en la anterior.
Es a partir de esta secuela donde posee rayas en las mangas de su suéter, es más angosta su vestimenta y sus ojos son de color rojo, adoptando una voz más grave y deja de automutilarse.
Lisa, la novia de Jessie, es quien logra hacer que el joven expulse a Freddy de su cuerpo
En esta cinta, Freddy vuelve como en la primera película, un asesino que usa los miedos internos de sus víctimas para matarlas. En el mundo real, los homicidios se confunden con suicidios. También puede volver al mundo real por medio de sus restos óseos, poseerlos y matar. En su pecho se muestra que contiene las almas de sus víctimas.
Sin embargo el fantasma de una monja, que al final se revela era la madre de Fredd Krueger, es quien sugiere cómo matarlo: sepultar sus restos en cristiana sepultura. Además relata que en la torre abandonada de Westin Hills era la sección de prisioneros dementes y ellos habían violado a una monja, naciendo de ese producto Fredd.
Mientras usa a Alice para seguir matando, ella usa las habilidades de cada fallecido para combatirlo, convirtiéndose en otra guerrera de los sueños.
Se descubre que Krueger no debe mirar su propio reflejo, pues esto provocaría su propia autodestrucción, liberando a las almas que ha atrapado. Aunque esto no está muy claro, ya que en secuelas anteriores Krueger miraba su propio reflejo en los espejos y no ocurría nada.
Esta es la última película donde Freddy muestra su pecho mostrando las almas.
Nuevamente regresa Amanda Krueger (ANOES 3: Dream Warriors) para ayudar a Alice en cómo destruir a Freddy. Además conocemos el pasado de Krueger: cómo fue concebido en la torre clausurada de Westin Hills, producto de una violación masiva por parte de unos pacientes trastornados con una monja.
Solo necesitan liberar el cadáver de Amanda, emparedado en la torre (al parecer la orden religiosa la dejó ahí para no delatar).
Amanda convence a Jacob, hijo no nacido de Alice, para usar los mismos poderes de Krueger y arrebatarle las almas. Krueger vuelve como un recién nacido pero Amanda lo contiene en su cuerpo, tratando de impedir que nazca pero no lo logra, pues se nos advierte que Krueger aún sigue vivo.
Un joven que intenta recordar su pasado, conduce a una trabajadora social y a otros chicos a Springwood, solo para provocar más muertes.
Freddy Krueger no puede salir del pueblo, solo por medio de los sueños de una víctima que salga del lugar.
Se nos revela la razón de los asesinatos: Freddy tenía una hija a la que arrebataron cuando lo acusaron de los asesinatos. Además también conocemos más de su pasado: fue adoptado por una pareja que abusaba físicamente de él hasta que él los mató y en su infacia era las burlas de sus compañeros por ser producto de una violación. La marginación, el rechazo y la violencia lo empujaron a ser un homicida. Al morir hizo pacto con unos demonios de los sueños para entrar al mundo oniríco y seguir aterrorizando.
Para matarlo recurren al mismo recurso de ANOES 1: traerlo al mundo real. Lo detonan con dinamita.
A diferencia de las anteriores, Krueger no necesita los sueños para matar, tiene breves apariciones en la realidad donde intenta asesinar. Como en ANOES 2, intenta posesionarse de alguien, esta vez de Dylan el hijo de Heather. Aprovecha su sonambulismo para tornar las pesadillas reales.
Al igual que en ANOES 1, persigue a sus víctimas y puede usar poderes como aparecer y desaparecer, transformar su cuerpo y trasladar a sus víctimas al mundo oniríco.
Su aspecto físico es más alto, usa gabardina, pantalones de cuero y en lugar de guante de garras, sus sistema óseo de sus manos conforma sus garras, mientras que sus ojos son rojos con amarillo.
La película hace guiños a películas anteriores de ANOES, por lo que se entiende es una continuación directa de las anteriores.
Entre sus nuevas habilidades está la de poder hurgar en los recuerdos de sus víctimas y transformarse en Demon Krueger, una versión demoníaca de sí mismo con la finalidad de intimidar. Vuelve a usar su recurso de ANOES 2 que es la de poseer a un vivo.
De nuevo lo extraen del mundo de los sueños para enfrentar a Freddy con Jason. En un descuido es decapitado pero se da entender que aún sigue vivo.
A diferencia de la antecesora, ya no realiza movimientos estereotipados que caracterizaban su humor, mucho menos las automutilaciones, aunque conserva la obsecenidad. Son pocas las frases de sarcasmo que dice y ahora tiene una explicación las visiones que ocurren en el mundo real, a consecuencia de microsueños. Esto permite a Krugger atacar al mismo tiempo entre el mundo real y el oniríco.
Los asesinatos ya no son creativos, sino que se limitan a ser una copia de asesino slasher.
Krueger, en esta versión, no es un asesino de niños sino un abusador sexual que laboraba en un preescolar (por lo que no se nos explica el cuarto de calderas y mucho menos tiene relación con la casa de Nancy), aprovechándose de los alumnos. Los ninos que sobrevivieron son los adolescentes que asesina en sueños.
SERIE TELEVSIVA
Hay algunos episodios donde se explica el origen de Krueger, cómo empezó siendo un asesino de niños para después matar al policía y a sus hijas que lo capturaron y quemaron vivo. Hay otros donde interviene como protagonista y sale victorioso en los finales.
Ninguno de los episodios se relaciona con las secuelas anteriores.
La serie duró dos temporadas, cada episodio contaba dos relatos que en realidad se relacionaban entre sí.
VIDEOJUEGO
El videojuego no forma parte de la historia de la saga
DESCRIPCIÓN LITERARIA
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