En ocasiones la realidad puede ser muy ominosa, pesimista y hasta muy peligrosa, en cambio la fantasía nos ofrece un cobijo de protección. Esa fantasía no solo permanece en nuestra mente, la hallamos en películas, libros, obras de arte plasmada a través de la creatividad. Es cierto que las bases de esa creatividad se halla en la misma realidad, con la diferencia de que no nos lastima.
En el caso de la película "Halloween", que justamente se ha estrenado la secuela más reciente con el subtítulo "Kills", no es la excepción. Michael Myers es un asesino solitario, encubre su rostro con una máscara blanca. Se mueve sigiloso y precavido para dar un ataque feroz a su víctima. La máscara es su verdadero rostro, uno carente de emociones, remordimiento y culpa. Sus ojos vacíos reflejan la oscuridad en él, donde solo se muestra su ausencia de límites de destrucción. Lo más aterrador de él, es el hecho de ser inmune a las heridas, al dolor. No importa cuántas veces se le enfrente con armas blancas o de fuego, a sobrevivido de forma sobrenatural y continúa asesinando, de esta manera engaña a sus enemigos que lo creen muerto.
¿Es posible que este homicida ficticio haya tenido sus bases en criminales reales? No en uno, pero sí en una leyenda urbana muy conocida en Estados Unidos.
John Carpenter, director de la primera versión de Halloween (1978), junto con su novia Debra Hill, concibió el guión y la creación del famoso asesino hollywoodense. Los productores Irwin Yablas y Moustapha Akkad convencieron a Carpenter de dirigir la película de terror, tras ver su trabajo en la cinta "Asalto en el Precinto 13". Propusieron la idea de un asesino psicótico que asesina niñeras en noche de Halloween.
Para la creación de Myers, reveló Carpenter en una entrevista, se inspiró en un paciente que conoció en una institución psiquiátrica. Cuando estudió la clase de Psicología, conoció este lugar y ahí se encontraría con un paciente menor de edad, un chico con mirada vacía, sin expresiones emocionales y de una palidez casi inhumana. Tenía la imagen para el asesino y su personalidad.
En cambio, necesitaba la máscara ideal que represente tanta maldad. En un principio sería una máscara de payaso, como la que se usó en la escena inicial, sin embargo se optó por el rostro del actor William Shatner cuando salía en la serie Star Trek. Solo se pintó de blanco y ya tenía rostro la maldad.
Los productores habían propuesto que el asesino debería ser un acosador de niñeras, esta idea surge de una leyenda urbana que ha sido transmitida de generación en generación, en diferentes pueblos y ciudades. La leyenda consistía en que una joven niñera debe cuidar a dos pequeños en una residencia por la noche. La tranquilidad se perturba cuando comienza a recibir llamadas telefónicas con mensajes obscenos. Al principio cree que se trata de una broma, pero al tratar de averiguar de dónde provienen las llamadas, descubre que son realizadas en el interior de la casa. El acosador le advierte que "debería haber vigilado a los niños".
En algunas variantes de esta leyenda, describe el brutal asesinato de los pequeños, en otras dejan en suspenso el final. Como toda leyenda, inicia con "el amigo de un conocido". Se mantiene en incógnito la identidad del testigo al tiempo que se mantiene en anonimato al protagonista y el lugar de los hechos. Por lo que nos deja en la posibilidad de que nada de esto es cierto. No obstante, la leyenda tiene un origen nada alentador. Se remonta en 1950, con el trágico caso de Janett Christman.
Originaria de Bonville, en Missouri, Janett nació en 1936. Era la hija mayor del matrimonio Christman, sus padres eran Charles y Lula. La familia se mudó al pueblo de Columbia donde establecieron un negocio de restaurante llamado Ernie's Coffe, vivían en el segundo piso de su negocio.
A sus 13 años, Janette estaba consciente de la situación económica de su familia, por lo que el 18 de marzo de 1950, decidió rechazar la invitación a la fiesta escolar y trabajaría como niñera para dos familias: los Romacks y los Muellers. La primera familia tenía un menor de 3 años.
A las 7:00 pm, Janette acudió al domicilio de los Romack, quienes la dejaron a cargo de su hijo Greg, recomendando dejar la radio encendida con la finalidad dejarlo dormido. Los Romack acudieron a la fiesta.
Eran las 10:30 pm cuando en la estación de policía de Columbia recibió una inquietante llamada. Una jovencita solicitaba ayuda, solo alcanzó a decir "¡Vengan pronto!". Su voz reflejaba un terror incontenible. Lamentablemente la policía no logró obtener información de la ubicación, la llamada se había cortado. Intentaron rastrear el origen de la llamada sin éxito alguno.
Fueron los Romacks quienes hicieron el terrible descubrimiento. Habían probado llamar a su casa, al no obtener respuesta de la niñera, supusieron que al ser muy tarde, quizás se había quedado dormida. Llegaron a casa alrededor de la 1:00 am. La luz del porche estaba encendida y la puerta con seguro. Una de las ventanas estaba rota aumentando la tensión de los Romack. El terror los esperaba en el recibidor al descubrir el cuerpo sin vida de la joven niñera. Su cuerpo yacía sobre la carpeta sobre un charco de sangre. Tenía un cable eléctrico atado en el cuello y presentaba múltiples heridas en el rostro.
Cuando la policía acudió a la dirección, confirmaron que la joven que se intentó comunicar con ellos había sido Janette.
De acuerdo con el reporte forense, la niñera había sido violada, su rostro manifestaba cortes realizados con una navaja. La joven víctima murió por asfixia, justamente el cable atado a su cuello fue la causa.
Los hechos conmocionaron a toda la comunidad. Se interrogó a los Romack, amistades de Janett que sabían de su trabajo como niñera. Robert Muller, amigo de los Romack, también fue investigado. Se usó el polígrafo pero los resultados dieron negativo.
El caso de Janette Christman aún sigue abierto, no se ha descubierto la identidad del asesino. Cuatro años atrás hubo un caso similar. El aparente homicida fue capturado y murió en la cámara de gas. Pero esto deja otra interrogante: ¿en realidad fue o no el asesino? Ambos casos tenían las mismas características.
El caso de Christmas fue la base de esta leyenda urbana que a su vez inspiró algunas películas de terror, como "Black Christman" (un homicida haciendo llamadas obscenas dentro de la casa), "Cuando un extraño llama" (una niñera siendo acosada) y después Halloween (niñeras siendo acosadas por un homicida mientras cuidan niños).
La tragedia del caso, es el hecho de saber que Janett tenía 13 años y arrebataron una menor a la familia Christman. Lamentablemente este tipo de casos continúan suscitándose en diferentes partes, alimentan historias en el camino.
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