La palabra Fantasma proviene del antiguo griego "Aparición" y la creencia en la vida después de la muerte es más antigua de lo que se cree, remotándose justamente en los antiguos pueblos de Grecia. Fantasma hace referencia al espirítu humano que en lugar de trascender en la muerte aún permanece en el mundo de los vivos, sea por condena, una pena o desconoce su propia muerte que es la manera tradicional, sin embargo la cultura y religión influyen en la forma en que el fantasma pena en la tierra.
Por ejemplo, los antiguos griegos debían cubrir de tierra el cadáver o dejar una moneda para el barquero del río Estigia, sino el alma no tendría acceso a la barca y estaría perdido en el mundo de los vivos. En cambio los suicidas volverían como fantasmas para atormentar a los vivos, por esa razón se les debía amputar la mano y alejarla del cuerpo enterrado.
Los griegos clasificaban a los fantasmas en dos categorías: los Manes y los Larvaes. Los primeros corresponden a fantasmas de antepasados o familiares protectores del hogar. Mientras que los segundos son todo lo opuesto, son almas de críminales, gente despiadada o gente que murió en terribles condiciones. Estos últimos aterrorizan a los vivos con su putrefacta apariencia, pues una de las cosas que caracteriza algunas apariciones son su estado de evolución cadaveríca y hay otros que tienen una apariencia como los vivos.
En la India, los fantasmas son aquellas almas que dejaron inconclusa su tarea en el mundo de los vivos y se ven obligados a regresar para terminarla sino no podrán concluir su ciclo y reencarnar, incluso pueden ser almas que se niegan a reciclar su existencia a través de la reencarnación y posesionarse de los vivos.
Los Yokai corresponden a almas que se clasifican según su muerte, se hallan aquellos que murieron durante un estado emocional intenso. El fantasma Yokai vaga en lugares solitarios en Japón o en los mismos sitios donde fallecieron, pero influye la emoción durante su estado de muerte ya que pueden desde espantar a los vivos hasta asesinarlos, convirtiéndolos en un Yokai.
Para la religión católica, la idea de los fantasmas es imposible debido a que el alma debe trascender según sus acciones, sea al cielo o al infierno, no obstante en la Biblia se les cita en pasajes del Antiguo Testamento. Está el purgatorio donde el alma (llamada también Ánima), con la finalidad de ingresar al paraíso, debe purgar sus penas y con ayuda de la oración logrará ingresar, sino penará en la tierra.
Los Dybukk son espirítus que no logran reencarnar por algún pendiente en la tierra y deben volver, pero lo hacen a través de la posesión. Una vez cumplido su objetivo libera el cuerpo, solo un rabbino debe expulsarlo mediante un ritual de exorcismo.
La siguiente clasificación es de acuerdo con los relatos recogidos de supuestos testigos o de narraciones, tanto oral como escrito, que se comparte a nivel popular. Esto nos permite reconocer las siguientes características.
Fantasma: Conocido también como "Alma en Pena", es un espirítu que vaga en el mundo de los vivos al estar purgando en la tierra. Los motivos se disciernen al dejar un pendiente antes de morir, suicidio o incluso puede no estar consciente de su muerte.
Alma errante: Rechazan el eterno descanso evitando trascender después de la muerte. Se diferencian de los fantasmas ya que por decisión propia permanecen en el mundo de los vivos.
Alma residual: En realidad se trata de restos de energía de deseos o angustias de una persona, tras fallecer impregnó el ambiente de sus emociones. A diferencia del alma errante o del fantasma, la figura espectral carece de conciencia propia solo repitiendo el fenómeno de manera repetitiva. En algunos relatos llegan adquirir conciencia convirtiéndose en un doble (doppelgänger) o en apariciones de bilocación (aparición simultánea no necesariamente de alguien muerto).
Mensajeros: Son almas que tienen la oportunidad de transmitir un mensaje a los vivos, usualmente de despedida. Pueden manifestarse en el plano de los vivos o en los sueños.
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