París está conmocionado, y no es para menos. En la Academia Francesa, la institución de los Inmortales, está ocurriendo algo terrible: cada vez que se nombra a un nuevo académico, muere el mismo día de su investidura. El sillón que dejó vacante la muerte de Mons. d´Abbeville parece estar maldito. ¿Se trata de una extraña coincidencia de muertes naturales, son auténticos asesinatos o existe realmente una maldición?
Comentarios
Publicar un comentario