Satanismo: Los diferentes rostros del Diablo

A través del cristianismo, la figura del Diablo es percibida como el enemigo principal de Dios y de los seguidores de éste. De hecho, la palabra "Satán" significa el adversario en el Libro de Job, recibe este título al ser tratado no solo como la antitésis de Dios, también el enemigo del hombre que lo puede tentar para desviarlo de su fe hacia Dios. No obstante, llama la atención los diversos nombres que se le atribuyen al supuesto "Rey de las Tinieblas". Lucifer, Satán, Belcebú, Diablo. 

   ¿Por qué o para qué el Demonio necesita gente que lo adore? Así como Satanás significa "Adversario", ¿qué correlación hay entre los nombres y los eventos que se asignan? ¿Quién es realmente el demonio y en qué consiste el supuesto culto satánico? ¿Será acaso que la construcción social del Demonio se basa en diferentes deidades antes del cristianismo?

   Lucifer, uno de los primeros nombres, se traduce como "Lucero de la Mañana", y guarda relación con el mito griego de Fosforo, hijo de Aurora y Cefalus, hermano de Héspero. A diferencia de la imagen personificada de Lucifer, correspondiente al cristianismo, Fosforo no era propiamente una deidad. Se representaba como un hombre con alas sosteniendo una antorcha. La imagen surge de la confusión del planeta Júpiter con una de las estrellas. Lucifer era "portador de la luz", ajeno a la maldad que se suele asociar con la maldad y en cambio es la estrella de la mañana. 

   Lucifer y los otros dioses expulsados del Paraíso 

    

De acuerdo con el cristianismo, Lucifer era el ángel más bello de la creación de Dios. Tras cometer el pecado de soberbia (sentimiento de superioridad) al anhelar poseer el trono del Creador, es expulsado del Cielo y desterrado al infierno donde tendría la función de condenar almas. Si las cosas que crea

Dios son perfectas, ¿entonces por qué un ángel habría de rebelarse? ¿Dentro de esa supuesta perfección hay algo cuestionable? Entonces no toda creación es perfecta y tampoco se puede ser igual que el creador. 

Lucifer pasa a ser el ángel expulsado pero anhela ser como Dios. ¿Será este uno de los rostros del satanismo? ¿Querer ser como Dios?

   Lo desconcertante del demonio es la imagen transmutada a la de un macho cabrío o a una figura antropomórfica con rasgos de cabra. Si Lucifer era un ángel hermoso, ¿cómo cambia de imagen? 

   La imagen hace recordar al dios Pan, deidad correspondiente de Arcadia (antigua Grecia) encargado de los pastores, dios de la sexualidad masculina y la fertilidad. Vivía con ninfas. La imagen del Dios Pan es la de un ser antropomorfo con cuernos y patas de cabra. Al estar relacionado con la sexualidad, justamente el demonio se le relaciona con los impulsos sexuales, la tentación, la lujuria, las bajas pasiones y desviaciones. No sería una sorpresa encontrar que Lucifer, al poseer la imagen del dios Pan, se le relacione con prácticas sexuales rechazadas por el cristianismo. 

   En la mitología celta se identifica la figura del dios Cernunnos, deidad correlacionada con lo salvaje, los animales. Sus enormes cuernos -de ahí que se le conozca como "el Dios Cornudo", representan la fuerza, la agresividad y el poder. De acuerdo con la antropóloga Margaret Murray (a pesar de haber sido cuestionada por otros autores sobre la veracidad de sus investigaciones, ofrecía interpretaciones culturales atinadas), la preponderancia del cristianismo indujo a que los otros cultos fueran percibidos como amenazantes, entre ellos el del Dios Cornudo. Lo que conlleva a pensar que el Diablo es el resultado de la condensación de otras deidades a las cuales el cristianismo las asocia con la maldad para imperar la idea de una sola deidad y perseguir a los otros cultos politeístas. 

   "El concepto de Diablo no presupone un culto, sino que responde a las necesidades de las religiones avanzadas y complejas por definir una serie de cuestiones que parecen quedar fuera de la esfera de influencia de la bondad divina" refiere Daniel Jazar en su libro Brujería, la religión de las tinieblas, (2006). Habla sobre cómo el Demonio ha servido para atribuir lo contrario de la bondad, como un intento de encontrar una explicación racional a las conductas y acontecimientos perversos y perjudiciales. 

   Siguiendo la misma línea pero mucho antes que Jazar, George Minois explica que el Diablo es la representación de la respuesta de la pregunta de ¿a qué se debe el Mal? Religiones más remotas (Egipto, Grecia, Persia, etc) han recurrido al camino de considerar a una deidad dual, lo opuesto al dios que concibe la vida, el tiempo, el amor para responder el enigma de la maldad, como también a las desgracias y calamidades. Entre los sentimientos, el miedo ha servido para relacionar la maldad a una supuesta deidad, temida y a la vez respetada. 

 

 El miedo ha sido la herramienta principal del cristianismo para someter a los pueblos, el diablo ha servido para atemorizar y hacerse entregar a Dios. Precisamente en la Edad Media, cuando el Cristianismo imperó en Europa, el miedo al Diablo sirvió para ejercer control y coerción a los habitantes. Convencerlos de que existían acólitos que habían pactado con Lucifer no fue nada difícil, sobre todo porque a pesar de la expansión del culto cristiano, aún persistían antiguos cultos en distintas regiones de Europa, como el del dios Cernunnos. 

   Sin embargo el miedo al Diablo conllevó a la utilización de este sentimiento para generar ignorancia q derivó a la muerte y destrucción de especies que asociaban, con falsos enlances y sesgos, con la brujería. 

   La persistencia de los cultos, mal llamados "paganos", era una forma de resistencia a entregarse totalmente a una religión que era cada vez más violenta. La Brujería fue la respuesta ante una realidad social que prohibía tajantemente la satisfacción de necesidades que eran consideradas como pecados. Mientras que el satanismo era la sustitución de las antiguas prácticas mágicas correspondientes a los otros cultos. 

   Satanás se convierte en la figura que permite la satisacción de las necesidades, se le atribuyen las desgracias en la producción de campo, enfermedades, muertes misteriosas, deformaciones de nacimiento y más. El Diablo tiene aliados y son las brujas. A cambio de que ellas firmaran su nombre y ofrecieran su alma, Lucifer otorga poderes sobrenaturales a sus servidoras, fuerzas que permiten esparcir enfermedades, adivinar el futuro, comunicarse con los muertos, proyectar el alma, volar en escobas, transformarse en animales. Pero ofrecer el alma es solo el inicio de los requisitos obligatorios para tener los poderes de Luzbell. 

   

Los Covens: Orgías Demoníacas

Las personas que hacían tratos demoníacos debían asistir a reuniones usualmente realizados en bosques, parajes o en montañas. Aquellas reuniones se les conocía como Covens, integrado en su mayoría por mujeres. Había un hombre que se le delegaba la función de representar al mismo Demonio y se le rendía culto. 

   Se realizaba una Misa Negra que en sí es una parodia de la misa católica solo que los elementos que la integran son invertidos (para mayor información, consultar el artículo sobre Misas Negras que forma parte de la base de datos de Deimos). Se culminaba con una orgía sexual. 

   

Los Sabbats eran una alusión a los bacanales dirigidos hacia el dios Baco y se reproducían también en la Edad Media. A diferencia de los Covens, se enfocaban más hacia las actividades hedonistas. Por desgracia, la Iglesia comenzó con la persecución de las brujas como derivado de la cacería de cultos que eran consideradas "satánicas" y se procuraba evagelizar a los miembros de estos cultos. Los primeras condenas por brujería fueron en el Concilio de París en 829. Anteriormente, eran multas las que se aplicaban. 

   Durante el siglo XVIII, la brujería era pensada como un enemigo después de las persecuciones de los valdenses, cátaros y fraticelli. Las personas que se habían resistido a la desaparición completa de sus cultos, fueron pericibidos como una amenaza y ser tratadas como "brujas" . Lo que esto implica que no necesariamente eran sátanicos algunos cultos, pues el término "sátanico" se empleaba para referirse a cualquier culto que se opusiera a la doctrina cristiana. 

   Algunos personajes históricos han sido asociados a cultos satánicos, entre ellos Giles de Rais, asesino serial que asesinó a niños. 

   El culto a Satanás tenía como intención resistirse a la imposición de la doctrina cristiana que imperaba en la Edad Media, tatando de mantener a los antiguos dioses que serían injustamente reducidos a Lucifer. Las brujas podían reunirse con Belcebú para experimentar la libertad de su cuerpo y especialmente el sexo. 

   

Satanás en la Sociedad Contemporánea

El Siglo de las Luces despejó las tinieblas que envolvió a la humanidad, logrando que las personas se acercaran a la Ciencia. Los antiguos temores hacia el Demonio habían sido sustituidos por el raciocinio, el interés hacia el conocimiento y emplearlo para el progreso de la sociedad. 

   Aún existían algunos cultos hacia el demonio pero eran pocos o escasos. No sería hasta en el siglo XX cuando Satanás resurgió en la década de los 60's, en Estados Unidos. Anton LaVey fundó la primera Iglesia de Satán. San Francisco, California fue la sede del infierno cuando se alzó el edificio erigido a Satán; Anton LaVey realizaba supuestas misas negras y orgías mientras se disfrazaba de demonio. Se armaba una parafernalia que de inmediato los Medios de Comunicación tomaron el evento como un pretexto para divulgar una imagen vulgar y amarillista sobre el satanismo. Las películas no fueron una excepción, mostrando a Lucifer como el enemigo principal de la trama. Ya sea en una secta (El Bebé de Rosemary, 1968), invocación (Las Garras del Demonio, 1971) o posesión (El Exorcista, 1973), Satanás vuelve a ser el terror principal de la población y se logra a través del hombre, como puede serlo una secta satánica. 

   

A diferencia de la Edad Media, no se condena  en la hoguera a ningún prácticante, pero sí se usa para atemorizar a la población, en especial una donde hay una decandencia en los jóvenes: los hippies. Jóvenes que cuestionan el conservadurismo de una sociedad y surge la revolución sexual, sin prejucios. No era nada fuera ajeno que algunos Medios de Comunicación asociaran a la subcultura de los Hippies con el satanismo, tal como ocurrió con el trágico caso de Sharon Tate, esposa del director de cine Roman Polanski, y el culto de Charles Manson (artículo que se puede consultar en la sección "El Calabozo"). 

   La Iglesia de Satán no era precisamente un culto demoníaco, sino una vertiente del Satanismo ateísta. Se trata de una postura filosófica donde no se adora a Satán como una deidad, sino como una representación de la búsqueda del conocimiento, rebelión contra una autoridad que anhela reprimir a los integrantes de la sociedad y sobretodo el Yo. Este último hace referencia a un egoísmo, ver por uno mismo en contraste con el cristianismo que tiende más entregarse ciegamente a una autoridad abusiva.