Entre Noches fantasmales con Francisco Tario


Porfirio Díaz se resistía a abandonar el imperio que construyó durante su gobierno entre 1876 a 1911. Benefició la ciudad al invertir y desarrollar una arquitectura francesa, simultanéamente había explotado a los campesinos. La rebelación condujo a la Revolución Mexicana, aquel período sería el nacimiento de un escritor fantástico que permaneció como un fantasma en la literatura mexicana: Francisco Tario. 
   Nacido en la Ciudad de México en 1911, la familia de Tario se vio obligada a trasladarse a Madrid, España durante la época de la Revolución. 
   

Hay momentos de la historia donde el hombre vuelve a sus orígenes, y eso no sería expeción en Tario. En su etapa adulta viajó a México residiendo entre la década de los 40's y 50's en Acapulco. Inició como portero en un equipo de futbol profesional en el equipo Asturias. Lamentablemente un accidente le causó una lesión que impidió continuar jugando. Pero, sino fuera por la lesión ¿acaso no tendríamos al conocido escritor de fantasía? 
 Después del accidente, Tario se empeñó a estudiar piano y después se adentró al mundo de la literatura. Publicó cuento, novela y ensayo. Laboró administrando una sala de cine.
  Su narrativa es considerada, por los críticos literarios, fuera de las categorías comunes de su época, ya que se aleja de lo acostumbrado y del Realismo tan recurrido en su época. Se acerca lo Fantástico y al Terror pero no convencional. A través de sus relatos los objetos hablan desde su propio punto de vista en "La Noche". Objetos que cuestionan su posición categórica y su destino en manos humanas, objetos que anhelan tener una identidad. Animales que poseen vínculos emocionales y fantasmas que se niegan a estar muertos.
   Tario regresó a Europa y en los 60's volvió al país que lo vio crecer: Madrid, España. En 1977 falleció, alejado de la vida pública pero sus obras literarios se darían a conocer después de su muerte. Gracias a su hijo su obra es distribuida en nuestros tiempos. 
   De esta manera, Francisco Tario deja de ser ese fantasma que nadie sabía de su existencia, como "La Noche de Margaret Rose" y poco a poco su herencia literaria es leída por el público.

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