Reseña de Black Adam: cuando un superhéroe representa una amenaza


Black Adam llega para invadir la pantalla, desde las tierras de Quatar. Protagonizada por Dwaney Johnson la "Roca", llega para ser el nuevo superhéroe de la pantalla grande de Dc. 
   Adam se remonta a tiempos antes de las conocidas civilizaciones, cuando Quatar era sometida por la tiranía de un rey, hasta que un héroe lo derrotó, destruyendo su imperio y desde entonces no se ha sabido nada de él. Sin embargo, un grupo de terroristas que tiene secuestrada la ciudad, accidentalmente liberan a Adam de su prisión y comienza a enfrenarlos. Simultáneamente, un escuadrón de superhéroes conocido como "La Sociedad de la Justicia" reúne a los mejores superheróes para liberar a Quatar de los terroristas y de  Adam, visto como una amenaza. 
   La figura del superheróe es representada, en la mayoría de las historias de DC y Marvel (y una que otra compañía independiente) como un ser que se guía por la ética, vela por el bienestar de los demás enfrentando a los antagonistas, pero especialmente como alguien que pone en riesgo su vida por el amor, pues cabe mencionar que la palabra "Héroe" proviene etimológicamente hablando de una deformación de "eros" (amor): alguien que pone en riesgo su vida por amor al otro, y producto de una relación de amor entre un dios y un mortal. Entonces, ¿es heróe alguien que no tiene nada qué arriesgar? En el caso de Black Adam, vemos que tener superpoderes no es garantía de que puedas proteger a los que más amas. Diría algún villano: ¿de qué te sirven tus poderes si no puedes proteger a los tuyos? Además, es si es capaz de destruir a sus oponentes, ¿acaso eso no lo hace algo amenazante? La Sociedad de la Justicia considera que sí, puede enfrentar a un escuadrón de superheróes sin remordimiento alguno. 
   Desde el exterior es percibido como una amenaza, pero hay que considerar la percepción de su pueblo que lo considera un dios. Esto debido a que es el único superheróe que aparece en su ciudad después de veinte años de ser sometida por secuestradores. Entonces, ¿los superheróes externos por qué nunca han asistido para auxiliar sino hasta ese momento, solo porqué no es Estados Unidos? Adam representa una amenaza para ellos, pero no por ser peligroso,  ¿cómo es posible que un heroé de otro país sea más fuerte a comparación a ellos? De ahí que veamos la constante de desafiarlo, de derrotar una "amenaza" que es externa. 
   La película de Black Adam da un giro algo inquietante para las películas de superhéroes, pues es las anteriores el extranjero es un peligro para la sociedad estadounidense visto en el papel del villano. En cambio, Black Adam, es el estadounidense visto como un invasor en tierras ajenas que viene a imponer su orden. 
    No soy fan de Dwayne Johnson, pero debo admitir que ha conseguido representar a un superheróe imponente, frío, sin remordimiento, dispuesto a destruir a sus oponentes sin pensarlo dos veces. En cambio los integrantes de la Sociedad de la Justicia son los típicos heróes trillados apegados a una supuesta moral. A pesar de que me gustó la película, el desarrollo de la trama está del nabo, pues todo lo resuelven en un solo día, planteando un giro en la historia muy ínsipido y hubiera sido genial que Dr. Fate los traicionara para quedarse con la corona, pero no, se fueron por la fórmula de Marvel de arruinar un excelente giro. 
   Y como es costumbre, hay final post-créditos que vale la pena echar un ojo. 

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