La colonia Roma, en Ciudad de México, es uno de los lugares emblemáticos que se remonta desde el siglo XX y muy populares por su nivel socioeconómico. La mayoría de sus edificiaciones son casas antiguas ocupadas por tiendas, departamentos, galerías, cafés, pero en sus calles se halla una vetusta construcción que ha sobrevivido con el paso del tiempo y de las inclemencias. Ha recibido el título de "La Casa Negra de la Roma".
El nombre la ha sido impuesto tanto por su fachada que recuerda al aspecto de las clásicas casas embrujadas. De estilo parisino y construida en la época porfiriana, la casa, situada en la avenida Álvaro Obregón, forma parte de la historia de la revolución mexicana. La tifoidea fue una enfermedad que afectó de manera impactante a los pobladores, acabando con miles de vidas. Surgió a consecuencia de las condiciones generadas por la Guerra Civil por parte de los diferentes movimientos bélicos como carrancistas, zapatitas, fuerzas federales, etc.
Durante el período de 1915-1916 la tifoidea alcanzó proporciones epidémicas. La leyenda de la casa negra tiene su origen relacionada con esta epidemia. Según se cuenta, en la década de los 30's en el siglo XX en el gobierno de Lázaro Cardenas, la casa fue usada como un refugio para pacientes infectados. Se contaba con personal médico y enfermeras. Sin embargo los vecinos se habían alarmado por los pacientes pensando que también podrían contagiarse. Por desgracia, la ignorancia de los pobladores atribuyó la tifoidea como "una enfermedad del diablo" y procedieron a incinerar la casa aún con los pacientes adentro y personal médico. Obviamente hubo muchas pérdidas de vidas humanas.
A pesar del siniestro, la casa logró conservarse sin sufrir gran daño en su infraestructura.
Tiempo después la casa fue ocupada por la familia Mondragón, su estancia en su nuevo hogar no duraría mucho tiempo, pues todos ellos habían perecido sin explicación alguna en los interiores de su casa. Desde entonces la casa permaneció intestada y en la fecha actual nadie ha podido ocuparla y esto por los encuentros sobrenaturales que han sufrido algunas personas. Por ejemplo, algunos describen una sensación de "pesadez" al momento de pasar frente a ella o ingresar. Se escuchan gritos en su interior que a veces son perceptibles y sombras que merodean en las habitaciones.
En ocasiones los vagabundos intentan invadir la propiedad, pero no duran mucho tiempo y huyen despavoridos. Frente a la propiedad se instalan locales de comida, los dueños de los negocios comparten como algunos vagabundos parecen hablar solos cuando están cerca de esta casa, asegurando que ven a "a una niña". Entre las narraciones que se comparten es que nadie permanece mucho tiempo, cuando un indigente trata de dormir, es empujado por manos invisibles.
Hace un tiempo reciente se organizaban tours al interior de la antigua edificación, invitaban a los clientes a intentar contactar con los espirítus que ahí habitan. Usted puede pasar y conocer esta misteriosa propiedad.
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