Reseña: Scream 6


Ghostface aterroriza Nueva York y va tras las víctimas que sobrevivieron en la última entrega. La nueva entrega de esta recuela pretende romper las reglas de las anteriores y abordar también eventos sociales que nos rodean en la actualidad. 
   Esta vez no contamos con la participación de la actriz Neve Campbell, que ha llevado el papel de Sidney Prescott en las cinco películas siendo la protagonista principal. Independientemente del conflicto que hubo entre la producción y la actriz, esto permite darle paso a las siguientes protagonistas: las hermanas Carpenter. 
   Scream VI retoma a la familia Carpenter que son el nuevo objetivo de Ghostface. Tara y Sam se han mudado a Nueva York, ambas tratan de superar los acontecimientos que sufrieron en la anterior entrega. Tara parece intentar adaptarse a su nueva vida, pero las alucinaciones en Sam aún la persiguen. Pero no están solas, sus amigos Mindy y Chad también se han mudado formando una familia de amigos. Una nueva oleada de asesinatos relacionados con Ghostface pone en alerta al grupo y esta vez contarán con ayuda especial para defenderse de la nueva amenaza. 
   La nueva secuela tiene giros inesperados que consiguen generar sorpresa en el espectador y tal como se advierte esta cinta rompe algunas reglas de las que estamos acostumbrados en las anteriores entregas, aunque la saga de Scream se ha caracterizado por romper las reglas del cine slasher, tal como tener a más de un asesino siendo que los clásicos slasher tienen a un asesino individual, un asesino que corre en lugar de limitarse a caminar, ser silencioso y ser un solo asesino en toda la saga. 
    El cambio de escenario esta vez a Nueva York nos ofrece un lugar más amplio para persecuciones y lo peor de todo es que genera una sensación de asfixia de verse rodeado de mucha gente, pero sin recibir ayuda. En algunos canales de reseña, se quejan de que ver irreal el hecho de que hay mucha gente e ignora o actúa como si nada pasara delante de los asesinatos y acusan de ser un error en la película. Lo cierto es que no es un error, sino a propósito. La idea que representa esta ciudad es que nadie puede ayudar, están tan acostumbrados al crimen que nadie interviene o simplemente ignoran. Además, no es la primera película que aborda esa cuestión, recordé la cinta "El Último Gran Héroe" con Arnold Schwarnegger, cuando Benedict, el villano, logra traspasar al mundo real y asesina a un mecánico. Grita en medio de la calle confesando su crimen y solo escucha que lo callan. De esta manera se percata que puede cometer homicidios sin que nadie intervenga. 
   Como se ve, no es un error, es una indiferencia social, lo que aumenta la sensación de peligro en las persecuciones de Scream. Aprovechando sobre este punto, es los eventos sociales que nos envuelven se reflejan en cada una de las películas. En la primera cinta, nos aborda como una tragedia local es exagerada y aprovechada por los Medios de Comunicación y la violencia de las películas tomada por modelo en Estados Unidos. 
   En la segunda película, toma el debate acerca de las secuelas si son realmente buenas o rechazadas por la audiencia. Pero entre las escenas que toma relevancia es el inicio, sobre la pareja de afroamericanos que critican la exclusión de personajes de su propio color en las películas de terror, sin ser protagonistas o tener simples papeles que carecen de protagonismo. Esta es una escena importante, pues nos advierte como la industria del cine, hasta a finales de los 90's, no había esa inclusión como la que menciona el personaje de Maureen y ahora, justamente, vemos un ciclo de cine donde las personas de diversas nacionalidades tienen mayor protagonismo. 
    En la tercera parte, nos aborda sobre el escándalo que se oculta en Hollywood y que ya no es un secreto a voces: la explotación sexual de mujeres que incian como actrices. A través de la trama, se trata de averiguar sobre el pasado de la madre de Sydney y se descubre su relación con Hollywood y el hostigamiento sexual que sufren las mujeres que se postulan como actrices. 
    Con la cuarta película se nos muestra a una juventud hambrienta de protagonismo y que es capaz de cometer actos crueles y eso lo relacionamos con la realidad, la explotación de contenido en redes sociales para obtener mayor protagonismo y por supuesto los remakes, siendo esta cuarta película una burla a la tendencia de reiniciar películas clásicas.
     La quinta película nos advierte sobre lo dañino que puede llegar a ser los fans de sagas de películas, al grado de arruinar la vida a una persona. Ahora esta nueva entrega nos comparte la desgracia de la vida de las personas que han sido expuestas en redes sociales, el cómo un rumor en redes sociales puede generar desprecio hacia alguien que en realidad no tuvo nada que ver con lo que se comenta. El siguiente aspecto a considerar es el punto que mencionamos sobre la indiferencial social, el solo ser testigo de un acto atroz, pero no se interviene. 
   En lo personal, fue atinado no agregar al personaje de Sidney a esta secuela, pues desde la anterior vemos como las hermana Carpenter iban tomando protagonismo hasta dejar el paso a ellas y al nuevo grupo. Definitivamente, esta secuela rompe más reglas, hay más persecuciones y un chingo de easter eggs que deben prestar atención. Aunque no crean, algunas reglas se mantienen intactas y que son las tradicionales de Scream.
    Una secuela que vale la pena en verdad echar un ojo con la posibilidad de perderlo. 

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