Originaria de Rochester, Michigan, Aileen Carol Wuornos nació el 29 de febrero de 1956. Sus padres eran adolescentes cuando se embarazaron y antes de que ella naciera se separaron. El padre era un hombre alcohólico y con tendencias pedofilas. Aileen vivió con su madre y su hermano mayor Keihth, hermano.
A los 4 años de edad, Diane, su madre, la abandona a su suerte con sus abuelos, los señores Lauri y Britta Wournos, el matrimonio era una pareja disfuncional, ella era una alcohólica y el abuelo abusaba sexualmente de Aileen, teniendo una corta edad. Había negligencia, por ejemplo a los seis años, Aileen sufrió un accidente donde se quemó parte de su rostro mientras jugaba con su hermano.
A consecuencia del abuso sexual de su abuelo, ella desarrolló una sexualidad precoz y a los quince años se embaraza. El producto no lo conservó y lo dejó en un hogar en Detroit. Nunca se supo la identidad del genitor. Desgraciadamente el ambiente disfuncional y los constantes abusos influirían en su conducta criminal. A sus quince años se fugó junto con su hermano de su casa. Sin ningún lugar fijo, recorría el país e inició una carrera en la prostitución. Sus clientes pagaban por maltratarla.
Su primer arresto fue en 1974, a la edad de 18 años. Manejaba un vehículo en estado de ebriedad mientras disparaba un arma. Cuando la policía la detuvo, descubrieron que usaba una falsa identificación, se hacía por Sandra Ketsch. Pero no sería el único arresto, dos años después fue arrestada en la ciudad de Michigan, en un bar del condado de Antrim. Golpeó a un barman con una bola de billar en la cabeza. Se desconoce la causa del conflicto y en aquella misma época falleció su hermano. Recibió la cantidad de 10,000 dólares por parte del seguro. Con el dinero viajó a Florida para iniciar una nueva vida, pero de crimen.
En aquella ciudad, fue detenida por asalto con mano armada en una tienda y trece meses más tarde fue liberada (en 1983). Nuevamente regresó a la cárcel cuando intentó cobrar cheques falsos en un banco. El historial de detenciones no se detendrían, las causas fueron múltiples: robo de autómovil, obstuir a la justicia y una de las más graves: amenazar a un hombre con una pistola en un asalto.
Hasta que en 1986 conoció a la persona de la que se enamoraría: Tyria Jolenne Moore. Ambas se encontrarían en un bar de Daytona, y de inmediato Wuornos se enamoró de ella. Creyó encontrar la solución a su soledad y reparar la decepción con los hombres. Sin embargo, no era una relación romántica como se supondría, era en realidad tormentosa. Aileen Wuornos manipulaba a la joven sin voluntad propia sólo para satisfacer sus propias necesidades. Era similar algunas relaciones heterosexuales, donde el hombre violento tiende a manipular a su pareja con la finalidad de no estar solo, como mostrar supuestos afectos, lo que exactamente ocurría con Wuornos y Moore. Además, Wuornos cometía delitos para cumplir caprichos a su novia.
Los delitos de Aileen escalonaría cada vez más, sus antecedentes se componía de asaltos, identificaciones falsas, abuso de alcohol en vía pública, y no obstante aumentaría para revelar una de sus verdaderas motivaciones: destruir a los hombres. Aileen Wuornos solía frecuentar un bar llamado "el último recurso" y en sus estados de alcoholismo revelaba su intención de matar hombres. Cannoball, dueño del bar, estaba acostumbrado a escuchar las tonterías de los clientes embriagados. Cuando Wuornos frecuentaba el bar y le expresaba sus motivos para asesinar hombres, Cannonball no la tomaba en serio. Tiempo después descubriría, por los noticieros, que todo este tiempo había atendido a una asesina serial. El nombre de Wuornos se encuentra grabado en uno de los muros del bar. En el bar fue apodada como "la mujer araña" por su excéntrica vestimenta compuesta de cuero negro y manifestar su odio mortal hacia los hombres.
Junto con Moore, Wuornos se dedicaría a cometer más delitos, como usar identificaciones falsas y realizar llamadas telefónicas a empleados de supermercados y pronto saldría su parte homicida. Fue en noviembre de 1989, cuando se reportó uno de los primeros crimenes en Daytona. Richard Mallory, de 51 años, era un electricista cuando fue encontrado su cuerpo sin vida en su propio vehículo. En el interior estaban sus documentos, su billetera, una botella de vodka vacía y condones. En su pecho se mostraba tres disparos provinientes de un arma calibre .22 la cual fue responsable de su muerte. La policía no encontró ningún indicio que pudiera revelar la identidad del asesino.
Un año después, ocurriría otro homicidio con características similares cerca de Tampa. La víctima correspondía a David Spears y fue hallado desnudo con disparos en el pecho y estaba expuesto a la intemperie en la zona boscosa. Las balas indicaban que eran de la misma arma, un calibre .22, como en el casod de Mallory. La policía reunía pistas cuando otra víctima apareció, esta vez presentaba nueve tiros en el pecho. Esto nos pudiera indicar que el asesinato no fue simplemente un homicidio por robo o una simple ejecución, había odio por el hecho de detonar más tiros en el cuerpo.
La siguiente vícitma fue Peter Siems, un hombre de 65 años. Su auto fue encontrado estrellado y abandonado. Él salió de su casa en Florida e iba con destino hacia Arkansas. La excepción con este homicidio fue que hubo testigos, revelaron que en el vehículo viajaba con dos mujeres, una rubia y la otra de pelo castaño. Al parecer la rubia estaba herida y dejó huellas de sangre en el auto. Ahora se sabía que el asesino era mujer y no actuaba sola.
En el siguiente año ocurrieron otros seis asesinatos, todos reunían características semejantes: hombres de edad media, víctimas de robo y homicidio, presentando disparos en el pecho con la misma arma y eran asesinados en sitios aislados. Algunos mostraban indicios de violencia física, de acuerdo con la información reunida por el FBI, las víctimas masculinas eran golpeados con la misma pistola y eran elegidos al azar. Todo indicaba que el móvil no era sólo asalto, era asesinato serial.
Con la misma información, se concluyó que los homicidios, a pesar de que las víctimas eran elegidas de manera random, todas circulaban en las áreas de Tampa, Ocala, Orlando y Daytona. Esto genera la hipótesis de que las asesinas no tienen un lugar fijo, sino que transitan por diferentes poblados eligiendo al azar a las víctimas y del dinero robado poder desplazarse, como también quedarse en moteles.
Los medios de comunicación seguían de cerca el caso y contribuían con difundir los rasgos faciales echos a mano. Gracias a esto, algunos testigos declararon haber coincidido que las victimarias se trataba de Tyria y Lee Blahovec (uno de sus tantas identidades falsas de Wuornos).
Para poder sobrevivir y satisfacer caprichos de su novia, Wuornos vendía algunas pertenencias robadas de sus víctimas. Pero este amor terminaría cuando Moore decide romper con Aileen e irse a vivir a Pennsylvania. Wuornos no soportó la separación, su problema de alcoholismo aumentó y vagaba sola por las carreteras. Así como su relación acabaría, también la confianza ya que Moore sería pieza clave para la detención de Wuornos.
En 1991, Moore fue acusada de robo de automóvil, para no ser arrestada Moore reveló a las autoridades su relación con Aileen Wuornos, la asesina serial de hombres. Indicó como fue presionada por su ex pareja para cometer los homicidios y robar. Para confirmar la veracidad de los hechos, Moore condujo a la policía a una guarida donde guardaban las posesiones de las víctimas que habían robado y usaban para vender.
Con la información obtenida, las autoridades no perdieron más tiempo y localizaron a Wuornos en el bar "último recurso". Se hallaba en completo estado de ebriedad y descansaba en un auto estacionado. Durante el interrogatorio, Wuornos adimitió haber asesinado a seis hombres. Refería que lo hizo en defensa propia, ellos intentaban violarla. Sin embargo, su versión no era aplicable ya que, de acuerdo a las escenas del crimen, habían condones y hurto, por lo cual indicaba más bien un ataque. Fue de esta manera como ella describió su modus operandi: junto con su pareja se hacía pasar por autoestopista y pedía aventón a los automovilistas en carreteras solitarias. Engañaba a las conductores con tener relaciones sexuales, y en el acto mataba a las víctimas y se llevaba el auto. Su otra manera de cometer homicidios, era usar un auto y fingir que el suyo no servía, solicitaba ayuda con luces. Cuando las víctimas estaban dispuesta ayudarla, las seducía con intenciones sexuales y en realidad era una trampa para matarlos.
Ty, como solía apodarla Wuornos, fue conducida por la policía para rendir su declaración. Wuornos omitía detalles de los homicidios, por ejemplo el dejar condones cerca de las víctimas y había sido confrontada por el agente Binger.
Tras ser sentenciada en juicio, se vendió los derechos para la realización de la película "Monster" con la actriz Charlize Theron como Aileen Wuornos. En el juicio se le declaró culpable de los homicidios y sería sentenciada a pena de muerte. Ella continuaba declarando que lo hizo en defensa propia. Era díficil admitir este móvil ya que el modus operandi indicaba que eran asesinatos premeditados y la declaración de su ex novia afirmaba esta modo de operar. No obstante, el caso de la víctima Richard Mallory (el primero en ser asesinado) se le indagó que él había sido acusado de delito sexual y había amenazado a varias mujeres. La evidencia no fue aceptada durante el juicio por su demora, por lo cual pudiera indicar que Wuornos no sólo mataba por odio, eran asesinatos "justicieros" donde algunas víctimas eran delincuentes sexuales.
Grupos de activistas se opusieron a la ejecución de Aileen Wuornos, aunque fue inútil. Aileen Wuornos fue sentenciada a morir con inyección letal el 9 de octubre del 2002. Ella pedía, durante el juicio, que fuera ejecutada. Era tanto su odio que no lo podía controlar y era capaz de volver a matar.
Antes de morir, declaró que ella iba a regresar como Jesús el 6 de junio y habría naves nodrizas. Con esto se reafirma lo que los grupos activistas demandaban: Wuornos padecía de un trastorno mental y en lugar de ser sentenciada, debería haber sido recluida en un sanatorio.
Análisis del Caso
Por medio de los crimenes se puede percatar un odio dirigido hacia el hombre, pero no cualquier hombre, sólo aquellos de edad mediana. Durante el juicio y los medios de comunicación solían referir que con los asesinatos buscaba a aquella figura paterna que fue abandonada y después mataba con cada homicidio. Aunque revisando la infancia de Wuornos, en efecto hubo abandono, pero dudamos que ese haya sido el motivo principal de los crimenes. Cabe mencionar que su abuelo abusó sexualmente de ella, y este rasgo pudiera ser un patrón de comportamiento repetitivo en ella, en matar la figura del abuelo y especialmente si lo correlacionamos con los hombres de edad mediana que eran las víctimas, pues el padre de Aileen Wuornos la dejó a la corta edad de 3 años. No sólo es abandono del padre, también de la madre, este abandono pudo haber generado una huella honda de lesión narcisista, haciéndola inferior y lo cual se muestra en su vida adulta al no tener nada estable.
Este acontecimiento pudiera influir en el hecho de que en su personalidad no soporte el abandono, como la relación que tuvo con Moore, separación que la devastó demasiado y que para retenerla le compraba cosas, pero en realidad la usaba para no estar sola, por lo que la soledad nos indica es un rasgo de sensación intolerable en ella y se manifiesta a través de actos impulsivos de autodestrucción.
No hay que olvidar que el padre también era pedófilo, aunque no hay un reporte de que este hombre le haya hecho algo a su hija, no se descarta y junto el crimen del abuelo, esto genere en ella la huella mnémica de un afecto de odio destructivo, el cual tiende a proyectar e identificar en sus víctimas. Ambas figuras masculinas corresponden a estructuras perversas, lo que influye en la personalidad de ella en repetir una estructura similar, pero que apunta más a una psicosis que a una perversión y se manifiesta en la forma excesiva de sus comportamientos, mirada vacía, gestos extravagantes y delirio confundido con mentiras. La psicopatía se muestra en los actos ilícitos de robo, asalto, identidades falsas, consumo excesivo de alcohol y que apuntan a desafiar a la autoridad, volviéndose esto en una compulsión repetitiva. El hecho de matar de aquella manera nos indica que no había forma de contener esta pulsión destructiva, hablamos de un aparato psíquico incapaz de retener esta incotinencia agresiva, muy primitivo, debido a la ausencia de representación.
El abandono del hermano pudo haber contribuido en su odio hacia las figuras masculinas, que "no son de confianza", pero al mismo tiempo también se proyecta con la relación de Ty, intenta retenerla comprando caprichos, no quiere ser abandonada como sucecedió con su hermano.
Cuando ella hablaba en el juicio de ser ejecutada, no sólo se refería a morir, ese odio del que tanto menciona la consume y se pudiera entender como "ejecutar" ese odio irrefrenable.
El caso de Aileen Wuornos nos indica una representación de aquellos otros casos de mujeres víctimas de abuso sexual que no fueran atendidas a tiempo y mucho menos fueron auxiliadas. No digo que las víctimas de estos delitos se vuelvan igual que ella, pero tampoco hay un llamado adecuado de las autoridades por detener y realizar su trabajo de manera adecuada.
La vida de Wuornos refleja tristeza y marginación, una vida sin límites, pero tampoco nada estable que la conduce a la autodestrucción y destrucción de otros que eran las víctimas a las que proyectaba este odio e identificaba como los abusadores de su infancia. Un rencor generado por el abuso sexual del abuelo y abandono de los padres y hermano, la lleva intentar someter su relaciones, a conseguir tener ese afecto que no hubo y que desgraciadamente no había contención de esta pulsión destructiva manifestada de forma repetitiva y descargada también en actos impulsivos.
Comentarios
Publicar un comentario